jueves, 5 de septiembre de 2019

Revista ZocoFlamenco (I) nº8, junio 2016, "Las geografías del cante: Cataluña flamenca"




[Texto original de María Jesús Castro en Revista Zocoflamenco, Nº8, junio 2016, pp. 12-13]


LAS GEOGRAFÍAS DEL CANTE: CATALUÑA FLAMENCA

Todo aficionado flamenco ante la pregunta de qué tiene de especial el flamenco en Cataluña sabría responder con nombres propios, nombres de artistas flamencos que en cada una de sus disciplinas forman parte de ese flamenco que denominamos catalán. Carmen Amaya, Los Borrull, Miguel Poveda, Duquende, Mayte Martín, Ginesa Ortega, Montse Cortés o Juan Manuel Cañizares, entre otros, son los nombres que seguro que ese hipotético aficionado respondería con certeza.

El conjunto de las respuestas posibles ya indica una de las principales características del flamenco en Cataluña: su diversidad. Efectivamente, si hay algo que llama la atención de este flamenco catalán es la variedad de propuestas musicales que abarcan desde el flamenco tradicional hasta las nuevas tendencias del Posflamenco: cantaores, bailaores, cuadros flamencos, guitarristas de acompañamiento o solistas y grupos instrumentales de fusión. Esta variedad musical tiene su equivalencia en la diversidad cultural ya que el conjunto de la población catalana se ha configurado mediante personas de muy distinta procedencia, hecho que ha favorecido un mestizaje adecuado para el desarrollo de culturas musicales variadas. 


Miguel Poveda



El flamenco hace más de cien años que se insertó en el tejido cultural catalán, desde la segunda mitad del siglo XIX, y siempre gozó de una gran aceptación entre todas las capas sociales catalanas, desde la burguesía, la intelectualidad y los trabajadores hasta los emigrantes recién llegados. Así, andaluces, murcianos y catalanes forman parte, entre otros, de los orígenes de muchos artistas flamencos de las actuales generaciones que han sabido recoger la herencia dejada por sus mayores y han personalizado la marca del flamenco catalán.

A su vez, el flamenco en Cataluña es una gran fuente de ingresos para dicha comunidad autónoma a través de su amplia oferta dirigida al ocio y al turismo extranjero y nacional en los distintos tablaos y salas de espectáculos, especialmente en Barcelona y en la Costa Brava, así como mediante los numerosos festivales que a lo largo del año amplían la propuesta cultural de la capital catalana. 

Entre esa oferta cultural, sin duda hay que destacar el conjunto de expresiones folclóricas que desde hace más de cincuenta años se han integrado en el folclore catalán adaptándose a las circunstancias sociales de Cataluña y en las que se ha inscrito el flamenco, como son la Feria de Abril o las procesiones de Semana Santa, impulsadas por los primeros emigrantes y que están siendo mantenidas por las siguientes generaciones como algo propio, que les une no sólo con  sus antepasados  sino también con su nueva tierra, en la que han nacido y en la que viven. 


Duquende acompañado por Chicuelo



A la diversidad musical y la pluralidad cultural expuestas, como características del flamenco catalán, se ha de incorporar una tercera particularidad: la capacidad del flamenco en Cataluña de transformar e influenciar a otras músicas cercanas, como a la rumba gitano-catalana. La creación de la rumba catalana y del garrotín leridano se debe a la invención de los gitanos catalanes de Barcelona y de Lleida, respectivamente, quienes configuraron un estilo propio a partir de estructuras flamencas y de estructuras musicales particulares del territorio catalán. Al adaptar los ritmos binarios con las armonías tradicionales, los gitanos catalanes elaboraron un singular estilo de rumba que se incorporó al exitoso estilo comercial de la "rumba gitana" junto a la rumba flamenca y la rumba pop.  

En este panorama cultural, las propuestas musicales se suceden. Cantaores nacidos o afincados en Cataluña se han integrado en los circuitos nacionales flamencos y a los ya consagrados se han incorporado las nuevas generaciones, como Miguel de la Tolea, José El Salao, Raúl Levia, Antonio Andújar o Alba Guerrero. Junto a ellos, jóvenes artistas dieron inicio a un flamenco fusión formando parte de grupos de flamenco posmoderno, como el grupo "Las Migas".


Mayte Martín


En relación con el baile, la oferta artística en Cataluña sólo es comparable a la gran propuesta que existe de la guitarra flamenca catalana. De la cantera catalana del baile destacan Eli Ayala, Nacho Blanco, Yolanda Cortés, Sara Barrero o Alexandra Jiménez, herederos a su vez de los grandes artistas representativos del baile flamenco en Cataluña, como José de la Vega, Flora Albaicín, La Tani o Rosalía Mulero.

Y si algo tiene de particular el flamenco en Cataluña es la gran oferta guitarrística que a lo largo de los años se ha ido consolidando. A los grandes nombres del acompañamiento, José Luis Montón, Chicuelo o Juan Ramón Caro, se suman guitarristas concertistas, entre otros Juan Carlos Gómez, así como reconocidos pedagogos, los Maestros Manuel Granados o Rafael Cañizares. Como muestra de esta afición, la población de L'Hospitalet acoge uno de los principales certámenes internacionales de guitarra flamenca desde hace más de quince años. 


Ginesa Ortega




El flamenco en Cataluña no es sólo cosa de los emigrantes andaluces, sino que forma parte del tejido social y cultural del territorio, manifestación musical de la que viven cientos de personas y de la que participan por un igual otro gran número de ciudadanos catalanes de distintos orígenes. En definitiva, lo que tiene de especial el flamenco en Cataluña son sus gentes, sus artistas y sus aficionados, la pasión hacia un género musical en constante adaptación, cultura viva mantenida por las personas, sean catalanes de origen o de adopción. 




No hay comentarios:

Publicar un comentario