martes, 16 de octubre de 2018

LA GUITARRERÍA EN CATALUÑA (I). RAÚL E ISMAEL YAGÜE (2)

LA GUITARRERÍA EN CATALUÑA (I). RAÚL E ISMAEL YAGÜE (2)









(continuación de la entrevista a Raúl Yagüe, ver la primera parte aquí)

¿Hay alguna característica especial de la escuela catalana de guitarreros?
Aquí estuvieron Enrique García y después el señor Simplicio, ya tenían la escuela catalana. Había diferencias en el número de barritas, la tapa armónica. Había visto una García con el espejo, en la primera guitarra que hice, además de copiar de aquella Valenciana, el abanico lo hice igual, cuatro en un lado, la barrita en el centro y tres en los bajos. Y así hicimos la primera.




(imagen extraída blog Guitar Salón aquí)


Además de conocer al Sr. Fleta, a la vez conocí a Don Enrique Coll, maestro de maestros, ese es lo más grande que he visto yo en perfección de hacer las cosas, en la marquetería y estas cosas. Lo conocí a través del vecino, que me decía: -'Raúl, un día tienes que ir al suegro del hermano de mi mujer que hizo guitarras hasta cuando acabó la guerra y durante la guerra hizo una que tardó tres años en hacerla'. Yo no me fiaba pues no sabía realmente cómo era ese señor, quizás era una cosa mala, como aquellas reproducciones que habían de las Torres, que estaban tan mal hechas las marqueterías. Fuimos a conocerlo y el viejito, que ya tenía ochenta años casi, era muy sencillo y demasiado modesto, creo que demasiado, hay que enseñar las cosas que se hacen, que las vean los demás. Si una cosa es buena, hay que enseñarla, y no lo enseñaba porque había hecho una reproducción de la mejor Torres del mundo, no como las falsificaciones que ponen una etiqueta falsa de Torres, él ponía "Construido por Enrique Coll", la etiqueta era de plata, con tornavoz que no se podía ver el interior.

Hubo el encuentro y me dijo - '¿Así, usted se va a hacer una guitarra? todos hacen guitarras', -'Hace veinte años ya me hice una y la vio la Peña Tárrega y era sencillísima para tocar y le gustó cómo sonaba. ¿Qué día le puedo traer la tapa armónica y la boca que tengo hecha?'. Tal día fuimos y llevo la guitarra, iba yo con mi niño pequeño, el mayor. Cuando la vio, nos dijo: -'Ustedes harán guitarras.', -'No, haremos dos, una para mi hermano y esta que es la mía'. Ya vio el trabajo que era como el que hacían ellos, como lo que hacía Torres, la espiguilla y estas cosas. El hombre vio que íbamos a hacer guitarras buenas.


Guitarra Enrique Coll, 1934
(Imagen web guitarra clásica del camp aquí)


En seguida teníamos clientes. Sainz de la Maza también conocía nuestras guitarras, por ese individuo que quería ser socio nuestro, y cuando fuimos a llevar la nº1 a Sainz de la Maza, Eduardo, nos hicimos grandes amigos de todos los hemanos Sainz de la Maza (una hija del hermano del pintor, Francisco, trabajaba en el museo y eso nos facilitó el entrar por la puerta grande en esas familias). Pues cuando la vio, la tocó y nos dijo -'De muebles os doy medalla de oro, pero yo en el sonido de esta primera todavía no me apunto, no me apunto a una Yagüe todavía.' Allí habíamos hecho los abanicos, cuatro y tres a un lado.

En la segunda de mi hermano, ya fuimos trabajándola, le pusimos nueve barras armónicas y ya diferente, ya fuimos a parar a la escuela Fleta, no copiando las cosas vistas pero sí las cosas técnicas del sonido, no rechazar ni desmontar una, no un golpe de ojo, ves que hay nueve, tú te lo distribuyes y vas modificando hasta que encuentres, como dijo Ignacio Fleta, -'Ya encontrarán el sonido'.

Al acabar la segunda guitarra, Eduardo Sainz de la Maza nos dijo: -'A esta ya me apunto, igual, con los mismos dibujos que la otra. Ahora ya puede empezar la mía', -'Pues maestro, ahora no, que tenemos siete u ocho pedidos', y cuando le tocó su turno, la tuvo. Nos trajo amigos y alumnos para venderles guitarras, nos dijo también una cosa: -'Yagües, hermanitos, no empezar a construir guitarras en serie porque sería una lástima, para hacer dinero'. Yo le dije: -'Mire, maestro, aunque viviera usted ciento cincuenta años, eso nunca lo verá, que yo haga cantidad y con avaricia, no, no. Nosotros vamos a hacer lo mejor que se pueda hacer.'



Eduardo Sainz de la Maza en el taller Yagüe
(Imagen extraída web Raul Yagüe Luthier aquí)


¿Qué diferencias encuentras con vuestra escuela y los jóvenes actuales que empiezan?
Han ido modificando, los madrileños por un lado, los de Granada por otro, las barras armónicas, toda va cambiando. Algunos jóvenes van copiando nuestras cosas, hay un íntimo amigo nuestro que es también ebanista, Francisco Montero, que tiene su hermano en Córdoba. Este me dijo un día, yo le había dejado un par de guitarras para que me echara pistola, me dijo: -'Lo siento, pero he copiado las tripas de la tuya.', -'Pues en parte has copiado lo de la escuela Fleta, porque yo no me muevo de aquí, a mí me gusta este sonido, me gustan las de otros sitios, pero yo no me quiero apartar del sonido y calidad de la Fleta.'


Raúl Yagüe con Francisco Montero
(Imagen extraído web Raúl Yagüe Luthier aquí)



La desgracia es no haberlos tenido a ellos de maestros, porque por suerte, no fui discípulo de un señor que nos quiso preparar para hacer una factoría y entró un amigo nuestro, era una mala construcción de serie. Esto era antes de empezar a hacer estas ya en serio, en el año 1954-55. Nos dijo a mi padre, mi hermano y a mí, -'Ya les enseñaré yo a hacer guitarras', un hombre que jamás enseñaba el taller. Luego vi las Torres del Sr. Petit y las Fletas, nada que ver con aquello, que llevan su espiguilla, esa cosa perfecta. Es cuando vi lo que era una buena guitarra. Quería adiestrarnos para hacer una factoría. Hubiéramos hecho dinero, luego se han hecho famosas como guitarras de estudio con precios baratos, hubiera sido todo lo contrario a nuestra forma de ser.

A los jóvenes les enseño muchas cosas, cada vez introducen maquinillas nuevas, todos los que han entrado en Can Yagüe a consultar, si antes hacían en un mes dos guitarras, ahora están tres meses para hacer una y vale más dinero. Ahora no te pagan la etiqueta, te pagan el sonido, suena mejor porque empleas más tiempo. Hay muchos que son guitarristas y luego hacen guitarras, por ejemplo ha venido un cubano y hay un japonés que quiere ser mi discípulo, pero yo le digo:

                                                                          Me pidió un japonés,
                                                                         que le enseñe a hacer guitarras,
                                                                        !Cómo quiere que le enseñe,
                                                                         si de eso no sé hacer nada!


Yo nunca le pregunté a Enrique Coll, -'Maestro, ¿y esto, cómo se hace?', él me dijo cuando me enseñó su guitarra: : -'Joven, usted en esta guitarra, ¿qué es lo más difícil que ve?, -'Yo veo esto de la greca y lo de los rombitos', -'¿Y cómo lo sabe?', -'Hombre, porque soy ebanista y lo veo que tiene que costar.' Yo había visto las Torres auténticas en una exposición. José Luis Romanillos, compañero nuestro, les había llamado muchas veces para exponerla en Madrid, París, New York, nunca la quiso dejar el Sr. Petit, no se fiaba. Y cuando en esta exposición, en París, nos dijo: -'Yo les he dicho a los que organizan que si va un Yagüe y les abonan la estancia, esa guitarra va, sino no va.', -'Tanto esta como la reproducción', que dicho sea estaba mejor hecha aún que la auténtica porque además era un gran ebanista, Coll. Estuvo tres años restaurando durante la guerra el original. El Sr. Mario, el propietario, nunca llegó a saber que existió esa reproducción, porque la hubiera querido comprar y Coll nunca se lo dijo. Una cosa que le hice mal al Coll, que me dijo que le comprara cuerdas y la cordara. Y yo me negué, pues yo no podía poner mis zarpas en esa obra. Ojalá ahora le hubiera dado ese capricho. Esta copia la pudo ver el difunto Petit, se lo pidió al Maestro y fuimos y al irnos, me dijo Petit: -'Yagüe, pero la mía suena mejor', porque medio la afinó con las cuerdas que tenía de treinta años.  



¿Vuestra técnica de construcción es totalmente artesanal? ¿Cuánta producción anual hacéis?
En eso yo soy un tipo raro, hablo de mí porque mi hermano ya no viene al taller desde hace tres años, aunque está jubilado [del trabajo en el museo] pero está cuidando de la madre. Hemos hecho mástiles para guitarra, los mangos, haces quince o veinte a la vez y ya tienes para un montón de años, y luego puentes, ocho o diez, y estás tiempo. A lo mejor estás haciendo una caja que el zoque ya tiene quince años, el mango también. En un momento dado tienes muchos elementos y la haces más rápida. En eso somos amateurs, yo nunca he sabido cuánto tiempo he tardado en hacer una guitarra. Eran guitarras por encargo, pero luego por culpa de los traficantes, nos vimos solos, pero yo seguí investigando y restaurando grandes obras de guitarras buenas. Podíamos hacer al año tres o así, porque trabajábamos también en el museo. Todas las vacaciones, domingos y fiestas, yo iba al taller, no iba a casa. 



El taller Yagüe
(Archivo personal)


¿Estás de acuerdo con la nueva tecnología o prefieres lo artesanal?
Los que hacen todo en serie deben de tenerlo todo mecanizado seguramente. Hasta la marquetería, que es el sello de cada maestro, venden por poco dinero las bocas y son vistosas. Pero, cómo vas a poner esto en una guitarra que valga un millón [de pesetas] y también lo encuentres en otra que valga cincuenta mil pesetas... Nosotros todo lo hemos hecho artesanal. Hicimos seis u ocho con greca en redondo, eso fue estreno mundial, y lo de las flechas. Lo de la greca en redondo está en el libro del Romanillos en plano, y ya es difícil sacarlo plano pues en redondo no digo nada, no se atreven. Busqué la técnica, después de hacerlo en la pala, para hacerlo en redondo, y lo encontré. Esta es una característica Yagüe de esta segunda época.


Grecas de la boca de la guitarra características Yagüe
(Imagen extraída blog Raúl Yagüe Luthier https://raulyagueluthier.com/guitarras/)


Roseta en tapa armónica
(Archivo personal)


Otra característica es el puente. Cuando Fleta lo vio, dijo que tenía una forma aerodinámica. Aquella primera guitarra la vendí a una chica alemana, que no sé por qué lo hice. Después, esa guitarra la abrí y le puse las tripas como las hacemos ahora, en vez de las tripas desequilibradas, tres en un lado, la del centro y en el otro cuatro, y ahora hacemos nueve y hemos restaurado antiguas así.

Ahora tenemos una Enrique García abierta que la compramos a una señora, le pudimos comprar, y  una Torres por poco dinero. Ella quería que hiciéramos de intermediarios hasta para un museo, le dijimos: -'No, que irá allí a la chatarra, que la tenga alguien que la toque, aunque sea un coleccionista nada más."



Etiqueta Hermanos Yagüe
(Archivo personal)



Ahora hemos llegado en el sonido a una cosa que ya no vamos a cambiarlo, yo ya he aprendido mucho y me han costado millones de pesetas, el no tener torre [una casa de campo], ni un buen coche, debido a que yo acabo una y, si no me parecía bien, malo, porque nada más ponerle las cuerdas no ha dado el sonido. Y me inventé unas herramientas y los espejos que tengo para trabajar por dentro y le quitaba altura o le ponía a esas piezas. Me ha costado muchas estrecheces en la familia. He pasado apuros y por eso muchas cosas de la marquetería, para nada voy a explicar cómo lo hago yo, ya tienen en el libro las fotos y despiezado. Yo no me atreví nunca a decirle al Maestro Coll cómo se hace, y sé que estuvo de socio con Joaquín Fleta durante nueve meses antes de la guerra, y yo creo que a su socio no le explicaría cómo había resuelto él lo de las grecas. Es una cosa de él, es un sello característico de cada constructor. Yo una de las cosas estuve cinco años rumiando y un día me vino la idea durmiendo en la cama, y tardé cinco años en hacerlo, pero ya sabía cómo se podía hacer. Ahí está el calvario, saber cómo es y no saber hacerlo, saber cómo se hace y faltar manos y herramientas. Por eso en el libro de Romanillos, esos despieces en recto de la greca están los rombitos, yo muchas cosas se las expliqué al Romanillos y otras que ha puesto él en sus libros, su sabiduría, y las ha explicado también, el hombre.



Los utensilios en el taller Yagüe
(Archivo personal)


- ¿Raúl, cómo se construye una guitarra?
Yo, cuando doy charlas, yo digo que voy a decir cómo hacemos nosotros una guitarra, no cómo se hace, porque el estilo tradicional lo hace de otra forma, todo a más cara de no tardar tanto y construir. También diré que para construir, mejor dos guitarras llevadas a la vez porque, cuando encolas una cosa, estás preparando la otra mientras se seca. Al día siguiente ya tienes aquello seco, desmontas lo que has encolao, no como las que hagan en serie que seguramente pondrán de seis en seis y unos pesos y yo considero que es un apegado, no un encolado. Yo digo los que hacen la escuela tradicinal harán primero eso y lo otro, nosotros me es igual empezar por hacer fondos, puentes, yo hago el mástil, si ya lo he hecho antes, mejor, ya lo tienes a mano, vamos a hacer la marquetería de la boca, se la pones, ya está, hasta que no la pones no puedes construir nada de dentro, de la tapa, porque necesitas para encolar el mosaico que esté sobre una base plana y allí colar con unos aprietos. Cuando ya lo tienes encoladito, la refunda, a ver si ha quedado bien la marquetería.



Tapa armónica
(Archivo personal)




Ahora vamos a ir por lo de la boca, por dentro, el refuerzo. Luego ponemos un refuerzo que hay debajo mismo del puente, está ubicado una cosa así, ovaladita pero alargada, es como un refuerzo muy majo y eso también lo ponemos primero.

Luego ponemos el abanico, que marcamos con una plantilla, o mejor dicho tenemos una plantilla hecha que la ponemos encima en su sitio y allí ya cortamos la largada de cada barrita armónica, le hacemos un ajustaje para que siente y quede plana encima de esa lengüeta, que he dicho está debajo del puente. Has de ajustar el grueso de esa piececita, le has de abrir unas oberturas en el puente, en las barritas, y por medio de esto, lo encolas todo bien y las suficientes horas de secado que le convengan.


El abanico guitarra Yagüe
(Archivo personal)


Y con las mejores colas, que por cierto, cuando restauramos algunas Torres, García o Pagés o la que sea, antigua o de otros maestros de más acá, que están hechas con cola caliente, le ponemos la misma cola. Los violines me parece que aún lo hacen todo con cola caliente porque así lo pueden desmontar bien cuando han de hacer algún arreglo. Nosotros con la cola que gastamos, la Rai, una cola muy buena que tiene varias modalidades de cola para según qué cosa. Como venden potes de 10 kg, enseguida te pones con un amigo o con dos, -'Oye, ¿vamos a Badalona, a la fábrica, y repartimos la mitad?', porque yo me enteré después de unos años que, al año y medio, esa cola no sirve. Y no lo sabía pues teníamos cola de tiempo.


Y después de la tapa armónica, cuando hemos puesto las barras armónicas, ya ponemos las barras transversales. Le ponemos cuatro nosotros, que estas una vez encoladas y modeladas a la forma esculpidas -queda bien esa palabra, el escultor del sonido, cualquier constructor es escultor del sonido-, ya las encolas en su sitio, bien marcadas, marcas el centro para que no se corra ni a la derecha ni a la izquierda, bien, todo graduado y hermanado, lo encolas, y eso, lo dejas apartada la tapa.

El fondo lo mismo, encolas y poniendo en el centro el adorno que va a llevar, luego todo el perímetro de la guitarra, toda la silueta en los ángulos, todo fileteado, en el centro del fondo también hay que poner un regresit con los filetes, uno a cada lado, lo encolas a su tiempo, lo sacas y parece mentira que una cosa de tres milímetros y medio sea tan fuerte que queda como una pieza. Cuando ya está eso, lo refundes por dentro, lo pones al grueso al fondo y ya lo encolas, le pones cuatro, escuela catalana de Fleta, otros también lo ponen copiando de este sistema bueno, y ya tenemos las cuatro barritas armónicas de esta travesera, ya se guarda aparte, para preparar los aros.





Ya los aros los has rebajado y calibrado a mano. Los moldeas, les das la forma con el molde, vas mirando con una fugana eléctrica. Yo en la primera que me hice de jovencito, lo que sufrí que ni sabía cómo lo accioné, me pensaba que era de contraplacado, ahora las hacen de contraplacado, esas baratas serían... Hacen unas contraplacadas que salen de allí para ocho o diez aros, para media docena de guitarras de una pieza que venden en Valencia. Yo no sabía, un día al pasar por la calle Ancha, en el taller de Enrique Sant Feliu o del Estruch, también grandes amigos, pues vi que doblaba algo de un aro, así como carbón en una chimenea. Cuando me hice la primera de un tubo de chimenea, yo la ovalé un poco, picando, y me puse unas patas con remaches y me quemaba, ponía unas llamaradas. Eso tiene mérito. Luego he tenido estufas de todos los sistemas, y ahora nos casamos con ésto u otro, como decía Massó: -'Jo ja amb caso amb aquest abanico.' [-'Yo ya me caso con este abanico], yo ya he encontrado mi sonido bueno y ya no me muevo.

Massó no llegó a acabar una guitarra que tenía antes de morirse, por el trabajo que tenía en otras cosas para poder comer. Él decía que cuando se jubilara, ya haría guitarras. El material lo compramos nosotros y había una tapa armónica que no era de cedro de Canadá, era de otro, que a mí no me gustaba. Tenía ya con su mosaico, con su lira, y tenía hecho el puente con la misma lira, en vez de redonda en recto, y su mástil hecho allí, no había marquetería y allí me dejó la hija poner la greca, pues queríamos haber hecho una en conjunto, la puse en la tapa y en el mástil, y a los lados los rombitos, y el mango con el sistema como hacen los Fleta, en eso hay muchas ventajas, al filatear, no te estorba el mango para nada, vas así con la fresita porque hay maquinitas para abrir los garces, para los fileteados que lo hacen mucho mejor que a mano, perfecto y en poco tiempo. La guitarra aquella la acabé y la barnicé, la madre y la hija guitarrista estaban tan agradecidas que me trajeron algo "cremat" [quemado].


(Imagen extraída blog Raúl Yagüe Luthier https://raulyagueluthier.com/guitarras/)



El mástil se pone con una mecha de cola de Milano y vas ajustando y le das la inclinación que tú quieres darle, hacia delante o hacia atrás. Nosotros cogemos una regla que tengo, con la forma de la caja, mientras la mecha aprentando fuerte, fuerte, y vas ajustando, estando horas para ajustar uno, pero cuando tú lo has puesto, va al sitio que tú quieras, lo encolas y ya está.


Zoque desmontable
(Archivo personal)

Le pones después el ébano, ajustado con dos trozos. Los tradicionales lo ponen recto, lo encolas y lo encolas. Luego, lijar, pulir y barnizar. Las cuerdas también se ponen, el clavijero lo hacen señores que tienen máquinas especiales que son mecánicas y el estuche lo podríamos hacer artístico, de madera.




Guitarras Yagüe
(Archivo personal)




(Archivo personal)

[Traducción:
                                                                          EL PARTO

Sí, estoy contento.
Cuando digo "mañana asistiré a un parto", quiero decir:

         Después de trabajar 30 años como ebanista, y unos 20 más estudiando la construcción de la guitarra, por fin, hemos conseguido mi hermano Ismael y yo, hacer una guitarra que por primera vez me he visto satisfecho de nuestro trabajo. Hemos conseguido, aquí en Cataluña, hacer un instrumento con tres creaciones que antes no había realizado nadie -y pienso que se tardará tiempo en poderlo igualar-. Aunque, sin embargo, estamos preparados siempre para crear nuevos proyectos por si los japoneses nos igualan el listón de esta altura conseguida. Dios nos ha dado el premio que, aparte de ser bonita la guitarra, tiene unas voces celestiales. 
        Para mí, es demasiada alegría. Estoy contento. Sí. Muy contento. Por eso, después de una gestación de 59 años, después de haber sufrido grandes calamidades y con este feto de 20 años de riguroso estudio, ahora podemos brindar a la gente de la música, modestamente y con orgullo, esta pequeña obra. 
           Trabajaremos para conseguir nuevas metas. Por eso, cuando digo "mañana asistiré a un parto", me refiero al nacimiento de una guitarra. Esto quiere decir ponerle las cuerdas, ajustar los huesos. Y ya ves que es como una hija que ha llegado al mundo.
Ves cómo es de bonita, tanto de alma como de presencia!.
         Y me despido diciendo que si todos los que estamos en el mundo de la guitarra somos unos enfermizos, dudo que haya nadie que esté más grave que yo. 

Raúl Yagüe i Diez (luthier)]




      Hasta aquí la entrevista que le hicimos a Raúl Yagüe en el año 1998, acordándonos de los dos hermanos, de Raúl e Ismael, un cariñoso y pequeño homenaje a su gran trabajo, como creadores y transmisores de la escuela catalana de guitarreros del siglo XX. 




Raúl Yagüe con Manuel Granados
Raúl Yagüe con María Jesús Castro


domingo, 16 de septiembre de 2018

LA GUITARRERÍA EN CATALUÑA (I). RAÚL E ISMAEL YAGÜE (1)

 LA GUITARRERÍA EN CATALUÑA (I). RAÚL E ISMAEL YAGÜE (1).






Raúl Yagüe con Manuel Granados, año 1998
(Archivo personal)





       La guitarrería en Cataluña en el período de las décadas años veinte hasta los cuarenta del siglo XX tuvo su foco central en Barcelona, ya que la Ciudad Condal fue un importante centro musical de la época. El escritor José Luis Romanillos, en su libro sobre la obra del constructor Antonio de Torres (2004), relata cómo llegaron a Barcelona muchas guitarras Torres para que fueran restauradas y los luthier catalanes, aprovechando que tenían las guitarras originales, hicieron copias e imitaciones de las mismas. Estos nuevos instrumentos seguían el modelo de Torres y "mantenían el formato y el estilo general de Torres, incluyendo tornavoces, maderas e incluso la ornamentación característica." (p. 223)

     La gran demanda en la época de guitarras construidas por el guitarrero almeriense hizo que el mercado de la restauración y de las copias fuese en alza y que, junto a Barcelona,  otras ciudades españolas también se convirtieran en centros principales de restauración de las guitarras Torres, como Almería.

Así, se produjeron numerosas copias y reproducciones de guitarras de la primera época de Torres, algunas elaboradas por maestros artesanos y otras con guitarras baratas hechas en serie. Según Romanillos:

                   "Las copias y falsificaciones que se hicieron en Barcelona fueron hechas por guitarreros muy diestros que utilizaron las mismas dimensiones de las guitarras originales y los tipos de madera adecuados, dando como resultado instrumentos de buena sonoridad, muy apreciados por sus dueños, quienes en muchos casos desconocían la verdadera identidad de esas guitarras. Otras guitarras fueron construidas por guitarreros de primera línea con sus propias etiquetas. Debido a su similitud con instrumentos de Torres, posteriormente han sido transformadas, mediante un mero cambio en la etiqueta, en 'auténticas' guitarras de Torres. Este fue el caso de algunos instrumentos de Enrique García y de Francisco Simplicio, y de otras guitarras que no tenían nada que ver con el trabajo de Torres."(pp. 220-221)


      Entre los constructores en Barcelona de la época estaban los maestros artesanos Enrique GarcíaFrancisco Simplicio y E. Coll. Sobre Coll, Romanillos escribe que: "Se le considera como el iniciador de Fleta en el arte de la construcción de guitarras cuando ambos abrieron un negocio de guitarras en Barcelona y durante unos meses fueron socios en esta su primera aventura". (p. 225). Junto a los más reconocidos, habían otros artesanos que lo fueron menos, como Juan Fenoy, discípulo de Miguel Simplicio (hijo de Francisco Simplicio).


    Por su parte, unas décadas después, los Hermanos Yagüe, Raúl e Ismael, fueron dos maestros ebanistas quienes, a mediados de su vida profesional, se interesaron por la construcción de guitarras y otros instrumentos. Para el aprendizaje del difícil oficio de guitarreros se fijaron en la escuela catalana, los García, Simplicio, Coll y Fleta, maestros de quienes los Hermanos Yagüe aprendieron ya que, por el carácter abierto y afable de Raúl Yagüe, seguramente que estos contactos se produjeron de manera frecuente. Gracias a su propia experiencia y buen hacer, los Hermanos Yagüe llegaron a tener su propio estilo y restauraron tres de las famosas guitarras Torres:


FE 19. Cabeza de "La Suprema" de Antonio de Torres
Restaurada por Raú e Ismael Yagüe
(en Romanillos, Antonio de Torres, 2004, 269-270)



SE 70. Etiqueta
Restaurada por Raú e Ismael Yagüe
(en Romanillos, Antonio de Torres, 2004, 295)




SE 113.  de Antonio de Torres
Restaurada por Raú e Ismael Yagüe
(en Romanillos, Antonio de Torres, 2004, 306-307)





    A mediados de los años 90, Manuel Granados y yo tuvimos la suerte de conocer a Raúl e Ismael Yagüe en su taller de la calle Amposta nº 27. De los largos ratos que pasábamos allí juntos, hablando y escuchando tocar la guitarra, surgió nuestra curiosidad por poner orden en los retazos de vida que nos relataba Raúl, mientras su hermano Ismael apuntalaba sus palabras en silencio, con una sonrisa en la boca. Disfrutamos de muy buenos momentos juntos, encantados con el saber y la humanidad de los dos hermanos, momentos que compartíamos con las familias respectivas y también con algunos alumnos, quienes venían a conocerlos al taller tras descubrir la pasión que Raúl e Ismael tenían por la guitarra en las charlas que éstos dieron en el Conservatorio del Liceo





      

     Y esa curiosidad se materializó en una entrevista en la que estuvimos largas horas de una tarde en el café enfrente de su taller y en la que la memoria de Raúl se iba de una cosa a otra, ágil de mente, fresco, sincero, auténtico, como era él. Reproduzco muchos años después aquella entrevista del 30 de julio de 1998 -transcrita literal e íntegra pues denota la personalidad que éste tenía- para, desde la memoria, volver a aquellos momentos, tan entrañables, que compartimos con ellos, con Raúl e IsmaelIsmael y Raúl, dos grandes maestros, dos grandes personas. 



Raúl Yagüe con Manuel Granados 
(archivo personal)




Raúl Yagüe. Ebanista y constructor de guitarras. 66 años. Casado y con tres hijos.

¿Cómo te iniciaste en la ebanisteria?
Yo era mal estudiante, con diez o doce años, menos de geometría, que eso me gustaba mucho, lo demás casi nulo. En la edad para trabajar, aún no había cumplido catorce años, se lo dije a mi padre, que quería ser tallista, y mi padre me hizo unas observaciones de padre, de maestro, la verdad que los tallistas en muchas épocas se morían de hambre, igual que le pasaba a los torneros en madera, había épocas que había muchos muebles con mucho torneado pero otras no, lo mismo le pasaba al tallista, en cambio el ebanista sí trabajaba siempre fuera el mueble del estilo que fuera. Así pues me colocó en el taller de unos amigos. 

- ¿Tu padre era ebanista también?
Sí, mi padre era ebanista, en su taller tenía un alumno de fuera y cuando mi hermano Ismael cumplió 14 años lo cogió para casa, colocó a Joaquín en una casa muy importante de muebles, donde llegó a ser un gran ebanista y sigue siendo íntimo amigo nuestro, es un poquito más mayor que nosotros.
Como te iba diciendo, yo fui a parar a este taller, mi padre le dijo al amigo que hizo de intermediario para la colocación: -'Mira, al chico no quiero que le paguen nada, quiero que trabaje y que aprenda mucho!'. Además, yo era muy movido y pensó que mejor que esté fuera de nosotros, de mi padre y mi hermano. Pero el amigo dijo que no, que tenía que cobrar, pues era un estímulo muy grande. Allí entre a ganar 22 pesetas a la semana, y 2 de propina por ir el sábado y el domingo a barrer.
Había dos aprendices, uno llevaba un año y medio y otro dos años, que estaban antes que yo, para ir al banco, y unos 10 o 12 operarios.

Entonces se separaron los dos socios y yo me fui con el viejo que se llevó a un artista sillero de socio, yo le dije que me quería ir con él, pero me dijo que no, que mi padre me había recomendado al otro socio, -'Si tú quieres venir, allá tú', me dijo.  Y yo con una ilusión de ir al banco, aunque hacía de aprendiz y tiraba carretón de mano a la entrega de los muebles y traer madera porque íbamos entonces como las bestias, con un carretón que había de caja o plano. 
Pues me pasé con ellos, y el dueño que me habían recomendado a él cuando le dije que me iba a ir, me dijo que ya me podía ir ahora mismo, que ya podía devolver la chaqueta, pero yo le dije que no, que mi padre se enfadaría mucho, pues mi padre quiere que dé 15 días como dan las personas. 

- ¿Dónde estaba el taller en el que estuvistes de aprendiz?
Aquí en Barcelona, en el carrer del Gall, que es la calle de Moianés, al lado de la alcaldía de Hostafrancs. 
El mayor de los dos aprendices, Pedro, me enseñó a afilar, porque yo sabía afilar con el sistema tradicional que tenía mi padre y otros ebanistas, así a pedal, como los afiladores que van por las calles, los gallegos de Orense por toda España, pero no tan grande. Afilábamos a pie, pero manual no sabía, hacer ir la mano izquierda y el cerebro y la mano derecha. Y con aquel chico en un día aprendí, este chico dejó el oficio a los 17 años para pasarse a la mecánica. Hubiera sido un gran ebanista y como mecánico lo fue, porque se hizo un gran maestro encargado de una factoría muy importante y triunfó en la vida mucho. Ya está jubilado también. El otro aprendiz, Antonio, ese tuvo mala suerte en la vida, se hizo ebanista también pero murió muy joven, a los 40 años. 

Ya con estos señores empecé de aprendiz, allí yo aprendí cosas que me sirvieron mucho. Mientras mi hermano seguía con mi padre. Yo me fui con Don Joaquín Moret, el viejo, ebanista que había aprendido el oficio en Francia, era pequeñito, muy bajito pero un gran hombre, y con un sillero de mucho mérito porque siendo joven pasó de socio con este señor haciendo muebles, se hizo un ebanista triunfador en todo y además largo trabajando.

En el otro taller donde estuve cinco o seis meses nada más, había un muchacho que parecía un hombre de 25 años y tenía 17 nada más, que hacía unos trabajos que yo, como hijo del cuerpo, hijo de la biruta, mi padre ebanista y yo había nacido en cuna de birutas, veía aquellos muebles y no me lo creía. Pero, efectivamente, tenía 17 años y hacía los mejores trabajos de la casa, no hizo de aprendiz sino que entró directamente por ese valor nato de nacimiento para la ebanistería. 
Y en ese poco tiempo me enseñó unas cosas muy grande para toda la vida, que era el hacer una cosa bien, regular o mal. Me hizo ver lo que no estaba nada más que regular, yo lo tenía que ayudar en trabajos y hasta que no lo hacía bien lo tenía que repetir.

Cuando mi hermano cumplió 18 años se fue a la mili voluntario a la aviación, y yo ya pude ir al taller de mi padre. Y aprovechando que se casaba la hermana mayor, la única que tenemos pues éramos tres hermanos, dos varones y una hembra, ya tenía yo la habitación de mi hermana también, donde ella estaba, y ya empecé a trabajar con mi padre. Cuando se licenció mi hermano me fui yo a la mili, y cuando me licencié yo, los tres en casa trabajando como ebanista.

¿Cómo te vino la afición a la guitarra?
Mi padre tenía una guitarra de nogal, Valenciana, pero que sonaba muy bien. Mi padre la tocaba con cuerdas de acero, que es lo que se estilaba. Sabía tocar, de melodías no sabía, acompañaba la jota, porque había sido un gran maestro cantando jotas que tuvo que dejar al cambiar de niño a hombre en la adolescencia, pero el estilo le quedó, porque yo aún le oí cantar con ese estilo y afinaba la guitarra de clavijas de antes, de palo, la afinaba que quedaba cantarina, le sacaba entre yemas y uñas un sonido en los acordes para acompañarse la jota, un bolero, un pasodoble o un vals. Era eso lo que sabía.

Siendo niños, nos cogió la guerra en Logroño, en un pueblo de la sierra que no había ni luz eléctrica ni carretera, cuando estaba súper poblado éramos ciento quince personas, cuando más, y además era la capital de todos los pueblos de alrededor que eran caseríos. Creo que había habido en la antigüedad alguna fábrica de tejería, habían vivido doscientas cincuenta persona, porque casas había medio hundidas.
Yo en aquel pueblo, allí aprendí a leer, fui a la escuela. Nos pilló la guerra, mi padre aquí en Barcelona y nosotros en Logroño, la madre y los tres hijos, igual que otras primas hermanas que les pasó igual.

- ¿De dónde es tu familia?
Mi madre era de Logroño y mi padre de Calatayud, aragonés. A mi hermano lo llevaron a nacer allí adrede, mi padre dijo -'Mira como va a dar a luz mi señora, allí tendrá a su madre'. Por eso mi hermano nació en Ornillos de Cameros, en la Sierra de Logroño.
Mi padre desde el año 14, que es cuando vino a Barcelona, ya residía con su familia aquí y ya se casó en Barcelona, y la hermana nació en 1928 en Barcelona, Ismael en el 1920 y a los dos años nací yo aquí.

Cuando estalló la guerra allí en el pueblo, de música sólo había esa guitarra, no había ni laúd, bandurrias, yo oía tocar a un mozo que no dejaba acercarse a la guitarra, te daba un manotazo pensando que le ibas a romper o algo. Yo me quedaba mirando, para mí era muy grande ver aquello, me hubiera gustado que me hubiera dicho, ven, toca, toca, pon el dedo aquí y verás cómo cambia el sonido, no, de eso nada.

Y luego, cuando acabó la guerra, ya nos reunimos con el padre, nos trajeron a Barcelona otra vez, como había tanta hambre en aquellos años, los tíos allí del pueblo le preguntaron a mi padre: -"Mariano, cómo van los chicos, cómo va la comida?', -'Mal, no hay', y mi padre trabajaba día y noche en tres sitios diferentes, hacía remiendos en casa. Fuimos allí y estuvimos tres años, yo, y mi hermano cuatro años más, mi hermano sí que hubiera podido escoger carrera porque era un gran estudiante. 

- ¿Cúando hicistes tu primera guitarra?
Mi padre tenía esa guitarra, y yo ya con dieciocho años me dije, -'Me voy a hacer una guitarra a ratos'. Como pude, el frente de cajón de una cómoda isabelina saqué yo, que daba justo con una sierra de manos, yo me lo iba cortando, mirando un lado a otro y saqué los aros, de un plafón de cama el fondo.

Mi padre me animaba mucho, me decía -'Hijo, fracasarás, porque una guitarra cuesta más que hacer que un armario y tú un armario todavía no lo sabes hacer.' Aquello me daba a mí alas, mi padre sin darse cuenta o tal vez lo hacía a propósito, y yo con una afición...Y estuve allí siete u ocho meses, la tapa era de una fábrica que había aquí 'Lámpara Zeta" de Bélgica y Holanda que traían unas cajas con piezas que eran de abeto, abeto malo con unas vetas de tres dedos.

Yo me hice una guitarra y sonó, mi meta era que sonara cuanto menos como aquella Valenciana, y lo logré. Hice amistad con un invidente, Blai San José Fernández, que tocaba de oído, era un demonio tocando, unos pasodobles, boleros, todo, con un nervio y una fuerza tremenda. Nos iba a enseñar a tocar, pero por cincunstancias, el local que teníamos lo ocupaban otros y nosotros éramos los que pagábamos, en dos meses lo dejamos correr. Este ciego, cuando yo le llevaba la tapa armónica, la flexionaba y me decía: -'Raúl, yo no entiendo pero yo creo que la guitarra sin un poco de grueso sería mejor.'


Raúl Yagüe con su primera guitarra
(Imagen extraída web Raúl Yagüe Luthier aquí)


¿No tuvistes ningún maestro que te enseñara a construir guitarras?
Nunca he aprendido con un maestro, siempre viendo el trabajo de los grandes maestros, todos los sistemas los hemos resuelto a partir de que eres ebanista y hay que hacer esas grecas, esos adornos y ves una guitarra buena y a través de sistemas nuestros lo sacas.

Por fin acabo aquella guitarra de caoba y la tapa de abeto de caja de embalar y las medidas de los trastes las puse copiando la Valenciana. Total, que cuando ya estuvo la guitarra acabada, dije, -'Voy a ver al Blai San José', el invidente, a mi amigo, a mi maestro de guitarra. Fui allí y estaban tocando en las calles, pues el padre de este amigo era murciano y maestro de un coro de Clavé, y le digo, que estaban allí acompañando una canción al coro, -'Blai, que traigo la guitarra', -'Es que no puedo Raúl, que estoy con el coro. A ver, destápala a ver'. Abrí un estuche que me hice yo, y dejó la suya, hizo un arpegio, un acorde, y le dice a sus compañeros, -'Ir cantando sin guitarra que yo me voy a casa con este joven.' Y allí estuvo tocando toda la mañana, pues sonaba muy bien.

¿Te hubiera gustado ser guitarrista?
Yo empecé a ir a solfeo, un mes y medio o así, y la profesora me tenía mucho aprecio porque me encantaba y lo hacía muy bien. Yo era deportista y me gustaba mucho la pelota nacional, la pelota vasca, en La Rioja allí sí que había una pared y allí los niños jugábamos. Pues me rompí un dedo, el dedo medio de la mano derecha, la primera falange. En la mili, aprovechando que un teniente era pelotari bueno de Castapunta, le dije lo que me había pasado y me hicieron radiografías y me dijeron que el dedo se podía operar pero que iba a quedar tieso. Con el miedo que yo tenía a las operaciones, después ya me han operado de dos cosas, del corazón y la hernia.

Luego pasaron unos años, trabajaba de ebanista e iba por la noche a aprender talla, lo que yo hubiera querido ser. Fui algún tiempo y aprendí algunas cosas con un estilo propio. Como yo siempre he sido creador de cosas y diseñador, hice unos modelos y estuve viviendo unos diez años de las "gubias", con un cliente que se hizo gran amigo mío, nunca en los diez años hubo ninguna dificultad, ni en precio ni en calidad, una unión perfecta. Luego este señor subió más y hacían muebles, ya cogió una factoría grande con un cronometrador y se fue a pique la cosa, y yo seguí haciendo muebles. Estamos a principios de los años 70. Habíamos hecho con un decorador grandes trabajos, con José Mª Espada, y con el nieto de Albéniz, Isaac Alfonso Alzamora Albéniz, con quien estuvimos trabajando desde el año 42 que se estableció mi padre y luego mi hermano y yo, cuando empezamos a trabajar todos estos años con este decorador y luego con Espada, que hicimos grandes obras, hicimos el Bar del Paraigüas, en la calle Rosellón, el Arcón modernista, muchos buenos trabajos.

No teníamos por eso ni vacaciones, ni domingos, porque éramos sólo mi hermano y yo, un tiempo tuvimos un gran amigo mío, durante cinco años, también que era como nosotros, era un gran ebanista, nosotros éramos para hacer cosas buenas, no cosas en serie.

Un día, trabajando en casa de un pariente de mi padre que era concejal del Ayuntamiento [de Barcelona], la señora, la prima Pilar, dice a mi hermano Ismael: -'Tú que eres soltero, ¿no te interesa entrar en un museo de restaurador?' Y yo que oigo aquello y digo -'Y yo, también me interesaría una cosa fija'. Aquello fue nuestra salvación, mi hermano entonces se podía ir al pueblo cada año con mis padres a Logroño, un mes de vacaciones. Yo ya estaba casado y tenía dos chicos, pero nos costó siete meses ingresar en el museo [Museo Nacional d'Art de Catalunya].


Museo Nacional d'Art de Catalunya en la montaña de Montjuïc


Una vez ingresados en el museo, mi hermano me dijo: -'Oye hace veinticinco años te hicistes una guitarra y ahora que cobramos un sueldo fijo y no trabajamos el domingo, ¿y si nos compramos madera para hacernos una buena guitarra para cada uno?'.
Y así comenzó la cosa, pero de otra manera, ya habíamos visto en una exposición lo que eran las buenas guitarras, las Torres, la del Señor Petit. Nos hicimos, poco a poco, una cada uno.

Entonces mi hermano se fue de vacaciones y yo fui a hacer una foto, pensando en mandarle un regalo bonito, ya que no vio acabada la primera guitarra, la que era para mí. Así la llevé a hacerle unas fotos, a la calle Salmerón, ya acabada, y pasé al Bar de'n Quimet. 
El fotógrafo me preguntó si había hecho yo la guitarra, le dije que sí, que era la primera, que había hecho algunas chapuzas antes, de jovencito, -'Esto ya es en serio', -'Sí, creo que lleva la espiga como las de Torres', y digo: -'Si es que esto lo hemos estudiado nosotros para resolverlo ya en la primera'.
Me dijo: -'Hoy no está el Sr. Quimet porque es jueves y va a tocar a unos enfermitos mentales'. Fui otro día a recoger las fotografías y me llevé la guitarra, me presenté a él, levanté la tapa y me dijo -'Maestro, ¿y la mía cómo va?', y de esta manera me hizo el encargo. -'Estamos empezando, ahora tenemos cuatro o cinco encargos ya, en seguida le haremos la suya'. Siempre que íbamos por allí, con mi señora o mi hermano, nunca me llegó a cobrar, y luego nos daba bolsa de caramelos, tres cuartos de avellanas. Era un hombre muy agradecido para los luthiers, luego con el tiempo me compró dos más, en unos momentos en que estábamos económicamente mal.

¿Sólo habéis hecho guitarras o algún otro instrumento?
No ha habido tiempo de hacer, yo he hecho medio violín, media tapa, en otro unos aros, restaurando, eso sí, hemos hecho guitarritas, reproducciones del siglo XVIII.

¿Habéis construido guitarras flamencas?
Siempre clásicas, flamencas dos o tres, así que luego las estropeé yo, queriendo mejorar, me inventé unas herramientas que me hacían falta para restaurar esas antiguas.
Aquí ya empezaron a venir Torres, decían, -'Tienen que venir a Barcelona a los hermanos Yagüe para restaurarlas', o a Madrid a Marcelino López. Y si nosotros podíamos hacerlo en aquel momento, lo hacíamos. Varias guitarras Torres, que eso es un privilegio. 

Yo estoy lleno de privilegios, he tenido los mejores maestros en la ebanistería, me he hecho mi propia personalidad en la madera, he aprendido luego de mi padre, mi hermano Ismael que es un gran perfeccionista, que a veces es ridículo, si hay que hacer una ratera, para coger ratas que hay en el taller, el tío echa le escuadra, y corta la madera como si fuera un mueble, es un enfermo de la perfección. Es un privilegio. Luego en el museo hemos tenido el privilegio de colaborar y de restaurar retablos Románicos, Góticos. Luego en otros museos hemos tenido nosotros el privilegio de ir, como al Museo Picasso, ir nosotros cortando nuestro cristal, porque los niños de instituto metían los dedos y rayaban y escribían. Se dieron cuenta y llamaron al museo y la directora nos enviaba.

Privilegio de tener en las manos los mejores Picassos, de la época azul, de desmontarlo, poner un listoncito donde engarce suplementos para que no toque la pintura al cristal, cortal el cristal, volver a montarlos y colgarlo. De Dalí también cosas, la cerámica de Picasso nos hemos encargado mi hermano y yo, de hacerle un soporte de metacrilato. Estuvimos dos años en el Museo de Cerámica, porque estaba ubicado en el museo nuestro, en el Palacio Nacional, siempre aprendiendo. 






Entrevista a Raúl Yagüe programa TV
(En Canal de youtube de Montse Madridejos aquí)





¿Qué diferencias hay entre una guitarra clásica y una flamenca?
No son iguales, generalmente las flamencas se hacen para acompañar los cantores y bailaores, se hacen de ciprés. Ya cuando han venido estos maestros de ahora, como Paco de Lucía, Manolo Sanlúcar y aquí en Barcelona tenemos a Manuel Granados, y gente de esta valía, en Sabadell están dos hermanos, Los Cañizares, muy buenos guitarristas, han empezado a tocar guitarras de palosanto del Brasil o la India, igual que las clásicas, pero son más delgaditas, la construcción más o menos es la misma pero el material es diferente. A lo mejor se hace según el estilo de Torres u otros constructores que se han especializado nada más en el flamenco.



Guitarra flamenca de los Hermanos Yagüe
en el taller de la calle Amposta
(Archivo personal)





(de der a izq), Sebastian, Manuel Granados, Ismael Yagüe, Raúl Yagüe y un amigo
Foto web Raúl Yagüe luthier aquí


¿Hay diferencias entre la escuela andaluza de Torres y la escuela catalana?
Los Fleta son los reyes de la guitarra en el mundo y pertenecen a la escuela catalana. El padre era íntimo amigo nuestro. Te cuento cómo nos conocimos. Cuando llevé aquella primera guitarra a que la viera el Sr. Quimet, así que la tuve un día, me arreglo, ellos tenían el taller en el carrer dels Àngels, allí en las Ramblas, y nosotros tenemos el taller cerca de Plaza España. Me arreglo un poco, cojo mi estuche, con la primera guitarra ya en serio y cuando salgo y llego a a la Plaza España, una enfermedad que teníamos mi hermano y yo, casualmente sin ser hereditaria, del corazón pues me producía una taquicardia, total que me vuelvo a casa al taller. Me pongo a trabajar, pienso, recapacito, y me digo: -'¿Y tú eres un hombre con dos hijos pequeños que tienes y no te atreves a ir a ver a ese gran maestro, a llevar esta guitarra a ver qué le parece?'. Pues cojo, me vuelvo a cambiar, me llego un poco más valiente. Veo en el timbre de abajo "Fleta", la puerta estaba abierta, subo al principal y no me atrevo, pero tuve la suerte, no la desgracia, de picar al timbre y ya sale un hijo del Sr. Fleta, Gabriel, el más joven de los dos, y así que me ve con un estuche y me dice, -'No, joven, aquí no restauramos guitarras', y yo le digo -'No, es que es una guitarra que me he hecho yo y quería que la viera el Sr. Fleta'. Ya nos conocían, sabían quien éramos por un hombre que iba de taller en taller y compraba y revendía por toda España, antes que acabar esa guitarra, sabían que habían dos hermanos que hacían guitarras.

Entonces, Don Ignacio, la mira, y me dice -'Es feo adular, pero te felicito, el sonido ya lo encontrarás. Hemos venido este año de Bruselas de un certamen de constructores en el que era el presidente del jurado y allí, con los dedos de la mano, se podía contar las guitarras que hubieran a la altura de este instrumento. El sonido ya lo encontrará con el tiempo'. Y así fue en todo. Me dijo unas cosas el maestro y los hijos con la cabeza asentían lo que estaba diciento el padre. Todas las cosas que me han ocurrido de los aduladores para negociar, para hacer trampas y cosas feas con las guitarras aquí para allá, casi timos hacían. A toda esta gente fuimos quitándola de encima, pero a cambio de que nos cerramos muchas puertas también. Como teníamos un trabajo ya fijo, nosotros persistiamos y yo siempre toda la vida estudianto y logrando cosas de las que habíamos visto, hemos aprendido de esos grandes maestros, sí, enseñándonos, viéndolo, resolviéndolo a nuestra manera y de muchas cosas que nos vienen chicos de todo el mundo, de aquí en España, japoneses, alemanes.


Ignacio Fleta
(Imagen extraída web Guitar salon aquí)




[La entrevista continúa en la próxima entrada: La guitarrería en Cataluña (I). Raúl e Ismael Yagüe (2)]














jueves, 15 de marzo de 2018

COMPARSAS Y CHIRIGOTAS EN CATALUÑA, febrero-marzo 2018

COMPARSAS Y CHIRIGOTAS  EN CATALUÑA, FEBRERO-MARZO 2018



CCA Plaza Macael de Esplugues de Llobregat
 
   El contexto en el que se inscriben las comparsas y chirigotas son el carnaval, fiesta de origen pagano que en la Península Ibérica tienen su mayor representación en el Carnaval de Cádiz, el de Albacete, el de Badajoz, el de Málaga y el de Santa Cruz de Tenerife.

     En Cataluña, de manera similar a lo que ocurre con otras fiestas locales, la identificación con los carnavales de Cádiz es total ya que el modelo de comparsa a difundir en tierras catalanas es el de las chirigotas gaditanas, distanciándose de las comparsas o murgas, nombre con el que se conoce en Málaga y Badajoz  a las formaciones carnavalescas.






1) LAS AGRUPACIONES CARNAVALESCAS


    La comparsa y la chirigota son géneros de agrupación carnavalescas, manifestación humorística de carácter social, que junto a los coros y a los cuartetos configuran las agrupaciones características de carnaval. 


     La siguiente clasificación de las distintas agrupaciones del carnaval de Cádiz de la web Didáctica del Flamenco de la Junta de Andalucía  (ver aquí) diferencia entre sí cada una de las agrupaciones según las siguientes características:



CARACTERÍSTICAS             CORO              CHIRIGOTA       COMPARSA       CUARTETO

                                                                                                                                                           

1. Instrumentos                        Guitarra               Pito                       Pito                   No
                                                   Bandurria            Caja                      Caja                   específico
                                                   Laúd                    Bombo                 Bombo
                                                                                                            Cuerda
                                                                                                                                                          

2. Número de componentes     35 voces            8 a 10                    20 a 25              3 ó 4
                                                   10 músicos
                                                   (orquesta)

                                                                                                                                                          


3. Repertorio                             Tango, cuplé      Cuplé
                                                    Estribillo            Pasodoble           Ídem                  Recitados
                                                    Popurrí               Estribillo            Chirigota           Cantables
                                                    Presentación      Popurrí
                                                                               Presentación

                                                                                                                                                       

4. Estilo                                       Serio                   Humor                 Serio                 Parodia
                                                    Van en carroza    A pie                   A pie                 humorística

                                                                                                                                                        

5. Voces                                      1ª Tenores           1 sola                   1ª tenor   
                                                    2ª Barítonos        Voz                      2ª barítono        Ídem
                                                    3ª Bajos                                                                    Chirigota   
                                                     


      Algunas de estas características pueden variar, por ejemplo el número de participantes que, según la web chirigotas, son para el coro unas 45 personas, la comparsa 14, la chirigota entre 7 y 12 componentes y los cuartetos de 3 a 5 personas (Cit. web chirigotas aquí).

    A continuación, ampliamos brevemente la información de las características de las agrupaciones carnavalescas especialmente en lo relacionado con la parte musical. 



LOS INSTRUMENTOS

    El bombo y la caja son instrumentos de percusión o membranófonos a los que se le puede añadir un platillo, especialmente al primero. 
Bombo (Imagen aquí)
Caja (Imagen aquí 

   
     Mientras que el pito, nombre con el que se conoce a éste característico idiófono,  introduce cada copla de la agrupación y es un instrumento tradicional del carnaval que emite sonidos peculiares.


Pito de caña (Imagen aquí)



     Por su parte, la cuerda está representada por guitarras, bandurrias y laúd, cordófonos muy característicos del folclore español.


     La bandurria y el laúd son cordófonos pulsados,  de púa, que abarcan un amplio repertorio, tanto como instrumento folclórico, instrumento de ronda, en los conjuntos de "pulso y púa" o de concierto



Bandurria de Claudio Tabernero (Imagen aquí)



Laúd español (Imagen aquí)




     Mientras que la guitarra es el cordófono principal en la mayoría de agrupaciones, cuyo número puede variar de entre una a tres guitarras en el mismo grupo. Son guitarras de nueva construcción y sobretodo amplificadas, aunque también pueden haber guitarras flamencas


Guitarra flamenca Hermanos Camps (Ver web aquí)






EL REPERTORIO 

      En cuanto al repertorio, se observa una diferenciación entre el del coro, de la chirigota, de la comparsa o del cuarteto, predominando las formas de tango gaditanos o tanguillos, cuplé, pasodoble, poupurri y recitados cantables. De entre ellos, y por ser éste un blog dedicado al flamenco en Cataluña, destacamos el tango gaditano o tanguillo, por su relación con el repertorio flamenco que pasamos a exponer a continuación. 


    Al hablar sobre el origen de los tangos gaditanos o tanguillos, el primer nombre que se cita es el de Antonio Rodríguez Martínez "Tío de la Tiza" quien compuso en el año 1905 "Los duros antiguos" de "Los Anticuarios" en el Carnaval, (escuchar aquí), personaje gaditano de gran trascendencia en la musicalidad de la ciudad que tiene su propia entrada en wikipedia. 

    Estos tangos folclóricos son interpretados por la formación carnavalesca del coro, recordemos un conjunto musical formado por más de treinta voces, con los tres registros vocales masculinos y variado instrumentario, principalmente laúd, bandurria y guitarra.

    Como ejemplo, ponemos una interpretación original de unos tangos de Cádiz por un coro del año 2015 con temática sobre el proceso independentista en Cataluña.







       El proceso de adaptación del tanguillo de carnaval, como repertorio folclórico gaditano, al repertorio de un sistema musical diferente como es el flamenco, se entiende a partir de la convivencia de algunos intérpretes con esta música y estos ritmos de origen afrocubano.

    Los tangos gaditanos, al igual que los pasodobles, cuplés y popurris, no se interpretaban exclusivamente como repertorio de la agrupaciones carvanalescas durante el carnaval, sino que constan diversas actuaciones en contextos en los que también se interpretaba flamenco

          "El Tío de la Tiza y sus agrupaciones tuvieron bastante éxito y fueron contratados por los más famosos Cafés de la época, llegando a tocar en el mítico Café de Silverio, incluso un maestro de Falla, el maestro Cubiles, cerraba sus conciertos con los tangos del gaditano".  (Citado web Secreto Olivo aquí). 

           "Sus agrupaciones fueron contratadas para los más famosos cafés cantantes de Sevilla, primero con Silverio Franconetti en el Café de Silverio y más tarde en el Café Novedades y en el Café Filarmónico. También actuó en la Gran Peña de Barcelona y en el Salón Actualidades de Madrid, además del Teatro Circo Gaditano, Teatro Eslava, Teatro Cómico, Liceo Albarrán y cafés cantantes gaditanos. " (Cit. Wikipedia aquí


      Posiblemente fueron en estos espacios de convivencia, así como en los propios carnavales, en los que  los profesionales gaditanos flamencos, cantaores y tocaores, escucharon y recrearon el tanguillo gaditano, gracias también a la popularidad que parece que las letras del Tío de la Tiza tuvieron, al ser adaptadas a otros estilos flamencos, como las bulerías

            [haciendo referencia a una grabación de unas bulerías cuya letra empieza "La plaza de la Catedral es un verdadero encanto"] "Sí, canta Manolo Vargas (Manuel Vargas Gómez, nacido en Cádiz en 1907 y muerto en Madrid en 1978). La grabación es de 1951 y toca la guitarra Rafael de Jerez (también conocido como "El Lápiz", según le hemos leído al amigo Antonio Barberán, el cual también nos aclara que la letra que hace Vargas es del histórico 'Tío de la Tiza'" (Cit. en el blog de Andrés Raya, Memoria flamenca aquí).


     Uno de los primeros cantaores que grabaron tanguillos fue El Chato de las Ventas con el acompañamiento de Manolo de Badajoz  en el año 1928 con el tango "El que viva en el año dos mil" (Citado en la web Horizonte flamenco aquí), (se puede escuchar en la web Flamenco Viejo aquí).  Pericón de Cádiz otorgó identidad flamenca al tanguillo de "Los Anticuarios" manteniendo la música y modificando la letra, al igual que posteriores intérpretes como Chano Lobato o en la actualidad David Palomar.  

     Musicalmente, Bernat Jiménez de Cisneros apunta el origen del tanguillo en la segunda matriz del flamenco, de acentuación binaria y de origen afrocubano, y Faustino Núñez lo describe como una superposición de tres compases:

        "Desde el mínimo métrico binario, florecieron varios géneros basados en distintas formas de subdividir el compás (swing del tanguillo de Cádiz, subdivisión binaria en géneros de métrica fija, y atresillada en el zapateado a tanguillo moderno)." (Cit. Atril flamenco aquí). 

           "La característica principal del tanguillo es el compás sobre el que se realiza, una polirritmia en la que converge todo el universo métrico del flamenco: la superposición de tres compases: el 6/8, el 3/4 y el 2/4, dando lugar a la aparentemente sencilla rítmica del tanguillo, la cual combina el compás binario de subdivisión ternaria (6/8), con un compás binario de subdivisión binaria (2x4) y uno ternario de subdivisión binaria (3/4). Estos tres compases superpuestos dan lugar a lo que conocemos como ritmo de tanguillo" (Cit. en la web Flamencópolis aquí).    


LAS VOCES

      La diferente tipología de las voces de las distintas agrupaciones dan como resultado a su vez el uso de texturas como la alternancia de coro-solista, a modo responsorial, o de voces al unísono, mayoritariamente de carácter silábico

           


2) COMPARSAS Y CHIRIGOTAS EN CATALUÑA



"¡Apoyemos, celebremos y disfrutemos tod@s de la creciente afición que tenemos en Catalunya!" (Citado en el Facebook Fundación Andacat aquí)


      Las palabras del presentador Toni Álvarez Zika en el Festival carnavalesco de Mataró resumen perfectamente la realidad del carnaval en Cataluña:

           "No es fácil sacar el carnaval, no es fácil sacarlo en Cádiz, pero es increíblemente difícil sacarlo a 1.200 km de Cádiz. Cuesta mucho encontrar componentes, cuesta mucho encontrar músicos, cuesto mucho encontrar ayuntamientos que entiendan esta cultura y que dé paso como este teatro, para que se disfrute de ella".


     A pesar de todas esas dificultades, a las que yo añadiría la falta de promoción e interés de los medios de comunicación catalanes, en Cataluña el ciclo de carnaval se reproduce con distintos festivales carnavalescos, que va creando año tras año una mayor afición y que se suceden entre los meses de febrero y marzo, haciendo coincidir con las celebraciones del Día de Andalucía. 


    El primero en celebrarse ha sido la XV edición del Festival Carvalesco organizado por la FECAC (Federación de Entidades Culturales Andaluzas en Cataluña).





    El festival tuvo lugar en el Teatro Casino L'Aliança del Poblenou, un barrio originariamente industrial y obrero de Barcelona que actualmente tiene un perfil diferenciado, motivo por el que quizás no había ningún tipo de publicidad del evento, ningún cartel, ni en las calles adyacentes ni en el propio teatro. 







       La comparsa mixta de la Hermandad de los Romeros de Cerdanyola "La condena", conocidas como "Las guerreras", dieron inicio al acto, con un teatro abarrotado y un público entregado. A continuación la comparsa mixta "Érase una vez" de la Hermandad la Armonía de Mataró. 



Comparsa "Érase una vez"







     En tercer lugar, la chirigota mixta "Esta chirigota...Me Gusta" del Centro Cultural Andaluz Plaza Macael de Esplugues de Llobregat (Barcelona), quienes han celebrado el 31 Aniversario desde su fundación ya que  nació en el año 1989 con la primera chirigota "Los Comboys de Agepeta" (ver historia de dicho centro cultural en su web aquí). 


Comparsa "Esa chirigota...me gusta"


    Con tres guitarras y un tambor, esta comparsa mixta representó una chirigota de temática cocinera, con un momento lírico con ofrenda a los atentados de las ramblas del Barcelona de agosto 2017 y ligeramente política, pero principalmente chistosa, con una temática picante, muy provocativa que provocó una interacción continua con el público, siendo una de las pocas comparsas que incluyó unos tanguillos en su repertorio musical.







     La trayectoria de esta comparsa ejemplifica la trayectoria más o menos habitual que realizan las agrupaciones carnavalescas en Cataluña: una presentación musical que se llevó a cabo en el mismo centro cultural, dentro de las actividades del Carnaval 2018 de la entidad, junto a su propio concurso de disfraces y una carroza temática en el desfile de la población, organizado por el ayuntamiento de Esplugues de Llobregat.



(Imagen extraída Facebook CCA Plaza Macael aquí)


(Imágenes extraídas Facebook ACA Plaza Macael aquí)

      En la web de la FECAM se puede leer la trayectoria de esta comparsa y la presentación de su actual chirigota "Esta chirigota...¡Me gusta!":

                 "La chirigota nace en 1988 con 'un montón de guanamino' un grupo de amigos con alma chirigotera y añorando su tierra crean la primera chirigota en Esplugues de eso hace ya 30 años, de esa agrupación actualmente cuenta con dos componentes que aún siguen cantando que son Paco y Mari, cada año sacaban una chirigota de Cádiz y así hasta hace poco, donde actualmente desde hace 5 años la agrupación saca música y letra propia a cargo de Gustavo y Francisco Giraldez. Dirección de Raúl Giraldez. " (Cit. aquí).


     La cuarta comparsa que actuó en el festival organizado por la FECAC fue la Comparsa masculina "Malayerba" de ACA de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona). 




     Esta comparsa fue una de las pocas que introdujeron una crítica política, aunque muy liviana, según la característica del contexto flamenco catalán de ser poco crítico públicamente con la situación política que se está viviendo en Cataluña desde hace varios años, a imitación en general de la escasa autocrítica que hay. 








Uno de los temas que cantaron decía así:

                                                               "Como sabrán han habido unas elecciones
                                                                para poder reparar nuestra sociedad.
                                                                Mariano dijo, -A tirar pa'lante!
                                                                que a los catalanes no se les puede aguantar.
                                                                Diferentes candidatos habían
                                                                para ver quién nos podía gobernar
                                                               entre todos ellos, uno tuvimos que escoger.
                                                               Y los aspirantes ahora dicen: quién me los van a callar
                                                               y a Puigdemont voté, sin ganar las elecciones,
                                                               porque es fiel a su palabra,
                                                               siendo el único catalán
                                                               que cogió la puerta y se fue de España".





     La última comparsa que cerró la noche carnavalera en el Teatre de Poble Nou fue la Comparsa mixta "El viajero solitario" de la Hermandad Los Varales de Santa Coloma de Gramenet, con una temática sobre el libro de El Principito. 






     El siguiente certamen carnavalesco se celebró el 3 de marzo en Mataró y también presenta una tradición en Cataluña, celerando este año 2018 el V Certamen Carnavalesco "Ciudad de Mataró" organizado por la FECAM (Federación de Entidades Culturales Andaluzas de Mataró).




   

      Entre las comparsas que actuaron originales de Cataluña, están las de Mataró, la de la Hermandad de los Varales, la de ACA L'Hospitalet de Llobregat, la CCA Plaza de Macael, la de Los Primavera y La Condena, así como junto a la actuación del cuarteto gaditano "Los de la gran puñeta". 


     La comparsa gaditana de Barcelona "Los primavera" con dirección de Juan Carlos Cruz.   




                                                       (En el canal de youtube de la FECAM)


        La comparsa "La Condena" de la Hermandad de los Romeros y Hermandad de Cerdanyola o "Las guerreras". 



                                                    (En el canal de youtube de la FECAM)


     La  comparsa de Santa Coloma de Gramenet con "El viajero solitario" con dirección y letra de la propia agrupación.



                                                        (En el canal de youtube de la FECAM)



         La A.C.A. de L'Hospitalet de Llobregat presentó la comparsa "Malayerba" con letra y música de Álvaro Márquez, Ángel Márquez y Óscar Benítez.



                                                      (En el canal de youtube de la FECAM)



     Y por último, tuvo lugar la actuación del cuarteto de Cádiz del COAC 2018 "Los de la gran puñeta" con la parodia La gran puñeta. 







      Este certamen tuvo un cierto eco en la prensa local, sin embargo con unas referencias de fiesta ajena a la cultura catalana, que "ha ido cogiendo empuje entre la entusiasta parroquia andaluza de Cataluña. Por eso puede ser una ocasión bien especial de probar el humor, la gracia y el canto. Se sea andaluz o se esté interesado en esta fiesta". En fin, "parroquia andaluza de Cataluña" para referirse a los miles de conciudadanos catalanes, es decir, catalanes de hoy día cuyos orígenes son andaluces. ya con segundas y terceras generaciones.


(Imagen extraída Facebook FECAM aquí)





   Al día siguiente, el 4 de marzo, en Castelldefels, el Centro Cultural Andaluz Al Alba también organizó un Festival de Chirigotas y Comparsas, en su 4ª edición con la actuación de la C.C.A. Plaza Macael de Esplugues de Llobregat, la de C.C.A. Al Alba de Castelldefels y de la Comparsa de Mataró






C.C.A. Al Alba de Castelldefels con la chirigota "Lo que diga mi mujer"




     Por último, el ciclo anual carnavalesco en Cataluña se cierra con la exitosa propuesta de ANDACAT en el Teatro del Liceo el 11 de marzo. A diferencia de los dos anteriores, la agrupaciones que intervienen no son de Cataluña sino que vienen directamente de Cádiz, finalistas y premiadas en el famoso concurso COAC 2018 de Cádiz.




   
    Esta interesante propuesta desde su primera edición en el año 2017 ha presentado las cuatro agrupaciones de carnaval, el coro, la comparsa, la chirigota y el cuarteto y ha tenido una afluencia masiva de público con 2.500 asistentes.

    A diferencia del resto de festivales carnavalescos que se han celebrado en Cataluña, la propuesta de la Fundació ANDACAT sí que ha contado con una gran presencia mediática publicitaria, tanto en los medios de comunicación catalanes como gaditanos, por ejemplo entrevistas en la Cadena Ser o en Radio Cádiz, entre otros.

              "Al acto han asistido, entre otros, el tercer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Asens, los regidores de ERC Juanjo Puigcoré y Alfred Bosch, o la regidora de C's Carina Mejías. [...] Asens ha destacado que, 'en tiempos de crispación es más importante que nunca hacer valer lo que nos une a los catalanes y andaluces, a Cádiz y a Barcelona. Barcelona fue construida por gente venida de Cádiz y otras ciudades de Andalucía y nosotros estamos en deuda con Andalucía. Queremos favorecer, sobretodo, la unión entre estas dos ciudades del Mediterraneo'." (Cit. en Diario público)




¿QUÉ TIENEN EN COMÚN LAS COMPARSAS EN CATALUÑA? ¿QUÉ DIFERENCIAS HAY CON LAS GADITANAS?


     Como todas las fiestas trasplantadas, la adaptación del carnaval  gaditano original a tierras catalanas se realiza modificando alguna característica para poder adaptarse a las circunstancias de la tierra de acogida. No tiene nada de particular, la mayoría de fiestas han llevado a cabo este proceso de "folclorización", bien se trate de una fiesta rural adaptada a la ciudad, como la Festa de Sant Antoni, de una fiesta de otra comunidad autónoma, como la Feria de Abril, o de otro país, como la Fiesta de la cerveza alemana o el Holi de la India. 

      Entre las características que se modifican se encuentran la reducción en su formato y número, la temática de las letras, la temporalidad, la significación, la interacción público e incluso el cambio en alguna de las formas musicales interpretadas. 

    La reducción en su formato y número hace referencia al menor número de comparsas existentes en Cataluña, no llegan a la decena, en comparación con el elevado número de comparsas andaluzas, tanto gaditanas como malagueñas, y principalmente originales del área metropolitana de Barcelona y ciudades cercanas como Mataró

     De igual manera se reducen el tipo de agrupación de cuatro a dos: la comparsa y las chirigotas, frente a la diferenciación en el carnaval de Cádiz entre coros, chirigotas, comparsas y cuartetos.

    La temática de las letras también se modifican. La escasa ironía o mordacidad, tan característica de la chirigota gaditana, por ejemplo en relación a los sucesos políticos y sociales que han habido en el 2017-18 con el independentismo ha sido un tema escaso entre las letras de las comparsas catalanas en este carnaval 2018. Precisamente en un género que vive de la satírica y la crítica política, se ha pasado por encima sobre un tema que hubiera dado mucho de sí.

    Por el contrario, la temática principal de las cinco comparsas vistas ha sido la social, con especial referencia a la mujer, la violencia de género, los estereotipos desigualitarios y las injusticias

      Los cambios también afectan a la temporalidad, ya que las agrupaciones carnavalesca se inscriben dentro de los actos de celebración del Día de Andalucía, englobándo los festivales y certamen en las actuaciones reivindicativas andaluzas, por lo tanto fuera de la fecha tradicional de Carnaval,  alargándolo en el tiempo días e incluso semanas a posteriori. 

    La significación, lo que significa, es lo más evidente y en lo que más se distancia con el carnaval original gaditano ya que en las comparsas catalanas hay una gran interacción con el público  pues no sólo se exhibe la musicalidad y originalidad de las chirigotas y comparsas sino que también se produce un acto de reafirmación de la identidad andaluza, representada a través de los socios de las distintas entidades de origen andaluz que son los que principalmente acuden como público, siendo extraño que alguien ajeno a estos círculos se interese por ello, y más teniendo en cuenta la escasa promoción que se realiza en los circuitos comerciales. 

     Por último, en las comparsas y chirigotas gaditanas se le da mucha importancia al autor de las letras, indicando su nombre junto al del grupo, mientras que en las de Cataluña no, sólo es citado cuando el presentador da inicio a la actuación de cada grupo.

     En definitiva, pese a estas diferencias, las comparsas catalanas cumplen con los requisitos que necesita una chirigota para ser así denominada, como una forma crítica-humorística en forma de sátira a las distintas circunstancias de la sociedad, en este caso especialmente a las situaciones económicas y emocionales y no tanto a las políticas.