[Texto original publicado por María Jesús Castro en la Revista ZocoFlamenco, nº 11, octubre 2016, pp. 11-12]
LA ACTUALIDAD DEL BAILE FLAMENCO EN CATALUÑA
La paradoja del baile flamenco en Cataluña consiste en que
mientras cualquier aficionado puede constatar la vitalidad del flamenco en
tierras catalanas, su presencia en los medios de divulgación locales y
nacionales es insignificante, demasiado irrisoria para el interés que
despierta. Esta contradicción contribuye a perpetuar la visión estereotipada de
relacionar el baile flamenco catalán exclusivamente con el baile de Carmen
Amaya, mientras que las bailaoras y los bailaores actuales mantienen vivo el
flamenco en la cultura catalana mediante la formación de compañías artísticas,
cuadros flamencos y grupos de baile.
La flagrante bailaora premiada en la última edición del
Festival de La Unión, Belén López, representa una de las distintas trayectorias
vigentes del baile flamenco en tierras catalanas. Hija de emigrantes andaluces arraigados
en Tarragona, posteriormente se instaló en la capital madrileña para
incorporarse al circuito flamenco nacional a la vez que ha mantenido su
actividad en Cataluña con actuaciones en el Palau de La Música Catalana, entre
otros.
Belén López |
Este itinerario, en el que bailaores de primera categoría se
trasladan fuera de Cataluña, principalmente a Madrid y Sevilla, para introducirse
mejor en los principales círculos nacionales flamencos podría dar que pensar que
el baile flamenco catalán está relegado a formar parte sólo de las
manifestaciones culturales de aquellos primeros emigrantes andaluces que
llegaron a su tierra de acogida.
Sin embargo, la observación evidencia que, junto a aquellos
artistas que emprenden un recorrido exterior, hay muchos otros bailaores y
bailarines catalanes de alto nivel que potencian el panorama flamenco catalán
al formar sus propias compañías artísticas, como Increpación Danza, Barcelona
Ballet Flamenco o Somorrostro Dansa Flamenca, y ballets flamencos, como los
de Flora Albaicín, José de la Vega, Ana Márquez, Belén Cabanes o Los Muleros.
Todos ellos participan en los principales certámenes y festivales de danza que
hay en Cataluña, en los que el flamenco y la danza española se incorporan como
una especialidad más junto al resto de categorías, algunos de ellos
estrictamente flamencos, como el "Certamen de Baile Flamenco de L'
Hospitalet", el "Concurso Flamenco de la Peña Juan de Arcos" en Badalona
o el "Festival Flamenco" en Cornellá, y otros de carácter general, como
el "Certamen Ciutat de Barcelona".
Carmen Amaya |
Para la gran mayoría de catalanes, aficionados o no, el
circuito más conocido y visible de espectáculos flamencos son los que están dirigidos
a la industria cultural del ocio. El aumento progresivo de la oferta turística ha
determinado que se configure un elenco muy importante de profesionales del
baile con los que se constituyen los cuadros flamencos en activo. Sólo en
Barcelona, ciudad en la que se concentra una mayor actividad flamenca, Los
Tarantos, el Tablao Flamenco Cordobés, El Tablao de Carmen o El Patio Andaluz,
como espacios de larga tradición, y El Palacio del Flamenco o La Bodega
Flamenca de Casa Camarón, como contextos de reciente creación, forman parte de
la oferta de ocio dirigida principalmente al turismo extranjero y al aficionado
nacional. En todos ellos el papel del baile flamenco ha sido y es fundamental.
La demanda de bailaores que
exigen todos estos locales ha propiciado una de las principales características
del baile flamenco en Cataluña: una cantera de baile bastante endogámica ya que
se nutre mediante los artistas que van surgiendo, generación tras generación, fundamentalmente
de las escuelas de flamenco, de los centros oficiales y de las asociaciones
andaluzas en Cataluña.
Las principales escuelas de baile flamenco han formado a la
mayoría de los bailaores catalanes referentes en la actualidad: entre otros, Isabel
Ruiz "La Chamela", Joaquín y Antonio Mulero, Iñaki Márquez, Sara
Barrero, Toni Moñiz, Costi "El Chato", Rebeca Monasterio o Jesús
Cortés son bailaores salidos, respectivamente, de las aulas de las escuelas de
Flora Albaicín, Rosalía Mulero, La Tani, Ana Márquez, José de La Vega, La Tolea, Paca García o La
Chana.
La Tani |
Por su parte, el Conservatorio Profesional y Superior de
Danza del Institut del Teatre es el centro oficial en Cataluña que lleva décadas
impartiendo las especialidades de Flamenco y Danza Española; Eva Navas, Jesús
Carmona, Helga Carafí, Nacho Blanco o Laura Gallego son profesionales consagrados graduados en
dicha escuela.
Junto a estos centros de formación principales, la enseñanza
del baile flamenco mantiene una presencia muy activa en las distintas
asociaciones andaluzas, repartidas por todo el territorio catalán, que sirve para mantener viva la presencia del repertorio de bailes flamencos en la
cultura popular catalana, principalmente mediante los grupos de baile, así como contribuyen a
la expansión de la afición que existe en Cataluña por las sevillanas. Junto a
este auge por las sevillanas, los tangos o las alegrías se incorpora el
aprendizaje de la rumba catalana, estilo autóctono pero vinculado al repertorio
de origen gitano.
La Singla |
Con este panorama tan diverso de la presencia del baile
flamenco en Cataluña, nos aventuramos a afirmar que éste es mucho más que el
baile de Carmen Amaya. La genial artista gitana a lo largo de su vida profesional
residió poco tiempo en Cataluña por lo que son otros grandes profesionales,
antes y después de la bailaora, que sí vivieron en tierras catalanas los que
han construido con su esfuerzo, en el día a día, la herencia cultural flamenca
en Cataluña y han configurado las particularidades del baile flamenco catalán
en la actualidad.
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