lunes, 8 de diciembre de 2025

Yunque flamenco 2025. XXV Concurso Internacional de cante jondo

 



     En la XXV edición del Concurso Internacional de cante jondo "Yunque flamenco" he tenido el placer de participar como jurado por primera vez junto a mis compañeros David Leiva, Paco Mármol y Bernat Jiménez de Cisneros, una apuesta personal de sus organizadores, Antonio Campuzano y Samuel López, en el que he participado en cada una de sus fases, de ahí que haya surgido mi voluntad de hacer esta entrada sobre este concurso tan apasionante.



Equipo organizador y jurado de la XXV edición del Yunque flamenco
Samuel López, Bernat Jiménez de Cisneros, Manuel Aljamra, María Jesús Castro, David Leiva, Antonio Campuzano y Paco Mármol (de izq. a der.)
Casa de Andalucía de Cerdanyola, 10 de octubre de 2025


      El Concurso Internacional Yunque flamenco está organizado por la Federación de Entidades Culturales Andaluzas en Cataluña (FECAC) y es de carácter bienal, por lo que este año 2025 se ha desarrollado la XXV edición y ha sido organizado por Antonio Campuzano y Samuel López (director de flamenco de la FECAC). 

        Este se inició oficialmente con la presentación del cartel el 29 de junio de 2025, realizado por Christian Fernández, que, según sus palabras, "en el cartel se representa la esencia del concurso, ese instante en el que se hace el silencio cuando el presentador ha dado paso al concursante. Sobre las tablas, solo dos sillas, la del tocaor y la del cantaor... un haz de luz que las ilumina y el alma del Yunque que aparece sutil en el fondo para crear esa atmósfera, la de la esencia del concurso Yunque Flamenco. El público, expectante, espera que al próximo concursante lo invada el duende esa  noche y su quejío lo levante de sus butacas." (cit. en la cuenta de Instagram de FECAC, ver aquí). 

       También se distribuyeron las bases del mismo para invitar a la participación y, entre cuyas premisas, destacó en esta edición la condición de no haber una final propiamente dicha, sino que se valoraba a los concursantes directamente en cada una de las tres semifinales y el resultado final dependía de la puntuación total otorgada por el jurado. El resto de las premisas se mantuvieron igual que las ediciones anteriores, en relación con los cantes a interpretar y demás reglamentos sobre el jurado y los premios dados, estableciendo tres categorías de premio: al mejor de Cataluña, nacional y menor de 25 años. 






     Los guitarristas oficiales del concurso han sido Paco Garfia, Rafael Fernández y Manuel Castilla, a quienes hemos visto acompañando a los distintos concursantes en las finales, así como a otros conocidos guitarristas que han acompañado a un cantaor determinado, como Justo Fernández "el Tuto". 





    La novedad significativa de esta edición, junto al hecho de no haber una final, ha sido la apuesta personal de Antonio Campuzano por un nuevo jurado, junto a algunos miembros ya conocidos, a modo de renovación del mismo, constituido durante años por personas tan vinculadas al Yunque flamenco como José Mayo, quien por cuestiones de salud no podía seguir participando. 

      Este nuevo jurado ha estado integrado por David Leiva como presidente y Paco Mármol, Bernat Jiménez de Cisneros y yo misma como vocales, sin olvidar la labor de Manuel Aljamra como secretario. En las reuniones previas que tuvimos, en las que compartimos mesa y libros, se pudo observar la buena sintonía que discurría entre nosotros, pues realmente ha habido mucha coordinación y entendimiento mutuo, lo que ha facilitado que las deliberaciones fuesen rápidas, agilizándose mucho todo el proceso de selección. 



Manuel Aljama, Paco Mármol, David Leiva, María Jesús Castro y Bernat Jiménez de Cisneros  
(imagen sup. de izq. a der.) Fotografías de Benito Díaz Gómez


       Y una vez presentado el elenco, como aquel que dice, hago mías muchas de las orientaciones y consejos que José Mayo escribió en su libro, Yunque flamenco. Concurso Nacional de cante, editado en 2023 por la FECAC, con el que, lo confieso, pasé muchas tardes de verano comprendiendo la dinámica interna de los concursos, seducida por el relato y la implicación del maestro José Mayo tras tantas décadas dedicadas a consolidar la trascendencia del concurso. 




 

      Evidentemente, el criterio y los conocimientos sobre el flamenco que un miembro de un jurado debe de tener es independiente de si se trata de evaluar a un alumno que presenta un trabajo final de grado, de máster o doctorado (que es mi especialidad) o si es un participante de un concurso de cante flamenco (como es el Yunque), pero es en los pequeños detalles y las apreciaciones que hacen diferente a un concurso de cante de un trabajo de investigación donde la lectura del libro de José Mayo es fundamental, como resultado del trabajo realizado por el flamencólogo formando parte como jurado de prestigio, siendo a su vez fundador del Yunque flamenco (véase su trayectoria en este mismo blog en la página de Investigadores aquí). 


María Jesús Castro con José Mayo


    Así, entre muchas de las observaciones positivas a tener en cuenta en la puntuación se encuentra la capacidad en escena; si arriesgan o no en la elección del cante; la originalidad de las variantes o versiones interpretadas; la amplitud del repertorio escogido, es decir, si hay variedad en los estilos interpretados, o la elección de los estilos según sus tesituras vocales. 

    Todo ello complementaba a las valoraciones principales que, como jurado, tuvimos que tener en cuenta en relación con la técnica vocal (afinación, recursos vocales utilizados, rango y potencia de voz); la musicalidad (en cuanto al sentido rítmico del cantaor mostrado en el contral del compás, la dinámica y el ajuste con la guitarra), la interpretación musical (capacidad de interpretación, transmisión y presencia escénica), aplicado a la elección y combinación de las distintas variantes de cada cante y sin excederse en el número de cuerpos (o estrofas) permitidos. 


    La convocatoria del concurso reunió a un total de 62 participantes, de distintas localidades geográficas, siendo Andalucía la comunidad autónoma de procedencia del mayor número de ellos (en total 36 participantes) distribuidos en Sevilla (15), Córdoba (6), Cádiz (5), Huelva (4), Jerez (2), Jaén (2), Málaga (1), Almería (1) y Granada (1);  seguida de Cataluña (16), todos de Barcelona, aunque algunos llegados de otras comunidades como Cádiz; Extremadura (4), divididos en Badajoz (3) y Cáceres (1); Madrid (1); Toledo (2); Alicante (1) y Canadá (1). 

    Como se puede ver en el listado, Sevilla es la principal provincia oriunda de un buen número de cantaores y cantaoras, seguida de cerca de Cataluña, número considerable que aglutina a artistas que se han asentado en esta comunidad provenientes de otras regiones junto a otros nacidos en ella. También se ha de destacar la participación de los cantaores de Alicante y de Toledo, habitualmente sin tanta participación en los concursos, así como de Canadá, aportando la dimensión internacional que identifica al Yunque flamenco. 

    Si hablamos de género, la presencia masculina es mayoritaria (con 40 inscritos), frente a 22 cantaoras apuntadas, un 35,48 % de representación femenina en el concurso, lejos de la igualdad real del 50 % y más teniendo en cuenta que el cante es una manifestación artística con una alta participación femenina consolidada por lo que, según estos datos, todavía queda recorrido por hacer. 

    Por último, en relación con las edades, la mayoría de cantaoras y cantaores se encuentran en la franja entre 25-55 años (un total de 53); menores de 25 años (5) y una representación veterana con mayores de 56 años (4), lo que confirma la vitalidad de estos concursos con concursantes profesionales que acumulan una carrera en sus espaldas, junto a una savia joven que les sirven como escuela de aprendizaje, así como de validación de los concursantes más longevos, representativos de largas y fructíferas trayectorias. 


PRELIMINARES


      Las preliminares tienen lugar en las asociaciones y centros culturales de Cataluña que lo solicitan, teniendo que cumplir estos con unas condiciones predeterminadas, principalmente el tener un espacio con capacidad para albergar un mínimo de 80 personas. La elección de estos espacios está pensada para que los aficionados y socios de dichas entidades disfruten de las actuaciones de los concursantes, casi todos ellos grandes conocidos del público, junto a algunos que actúan por primera vez en Cataluña.

En la edición de este año, pasaron la selección un total de 16 cantaores y cantaoras, aunque no todos pudieron presentarse, que se dividieron en tres semifinales a desarrollar en distintas localidades. 


     La primera preliminar tuvo lugar en el Centro Cultural de La Llagosta el 26 de septiembre, con una gran concurrencia de público, y se convocó a cinco cantaores y cantaoras, aunque hubo dos bajas de última hora por cuestiones personales y finalmente solo actuaron tres de los convocados. 




    Según el orden del sorteo que se realizó antes de salir al escenario, actuó en primer lugar Manuel Ortiz Romero, en segundo José Antonio Escribano y en último lugar Ana Brenes, los dos cantaores acompañados por el guitarrista Manuel Castilla y Ana Brenes por Rafael Fernández. 


        



    La segunda preliminar se desarrolló en el Centro Cultural La Bóbila de L'Hospitalet el 10 de octubre, de nuevo con un público numeroso, y se convocó a cinco cantaores y cantaoras, asistiendo todos ellos. 

 


    Según el orden del sorteo que se realizó antes de salir al escenario, actuó en primer lugar Juan Carpio, en segundo Ana Lorenzo, después José del Calli, seguido de Bernardo Miranda y cerrando Susana Romero.  El guitarrista Paco Garfia acompañó a los dos primeros concursantes, mientras que José del Calli fue acompañado por El Tuto y los dos últimos cantaores por Rafael Fernández. 



Los cantaores y cantaoras de la 2ª semifinal por orden de actuación.
Fotografías de Benito Díaz Gómez




    La tercera y última preliminar se realizó en la Casa de Andalucía en Cerdanyola el 17 de octubre, con el auditorio lleno, convocándose a seis cantaores y cantaoras, no pudiéndose presentar una participante, por lo que al final concurrieron cinco. 




      El orden de actuación fue: Iván Chaskio, Marian Fernández, Manuel Gómez, Pedro Garrido "Niño de la Fragua" y Lolo de Jerez cerrando la noche (no tenemos imágenes de ese día). 




    En total fueron 13 los cantaores y cantaoras que participaron en las tres semifinales interpretando cada uno de ellos tres cantes, uno perteneciente a cada uno de los grupos marcados (ver imágenes arriba de las bases). 

     En general, en las preliminares escuchamos un cante de nivel, con sus diferencias estilísticas según la diversidad de sus registros vocales y la elección de los estilos a interpretar. 

     En relación al repertorio interpretado, hubo una limitada variedad, con unas preferencias en cada uno de los grupos a escoger, siendo en el Grupo A la siguiriya el cante más interpretado con diferencia (10 de 13) -con mucha versión de Manuel Torre por el estilo mairenista, así como de El Nitri y Los Puertos con cabal de Manuel Molina-, al igual que en el Grupo C la malagueña (8 de 13) - con los cantes de Chacón y El Mellizo con remate por abandolaos, algunos con estilo marchenista- y, por el contrario, fue en el Grupo B en donde hubo una mayor diversidad entre bulerías, alegrías y cantiñas entre los estilos más cantados, junto a alguna farruca y bambera. 

    A partir de aquí, la deliberación del jurado nos llevó a valorar la intrepretación que mejor se ajustaba al conocimiento de las variantes cantadas, según cada uno de los estilos, con una precisa entonación y compás, y una apuesta por la variedad tonal en los tres cantes interpretados, para así poder seleccionar a los cantaores más completos gracias a su versatilidad cantaora, capaces de interpretar desde los cantes más dramáticos hasta los festeros, pasando por los más líricos. 






    Los ganadores fueron convocados a la Gala final en el Teatre Sagarra de Santa Coloma de Gramenet con una actuaciones breve conjunta de todos los triunfadores de esta edición: Ana Lorenzo (premio joven), José Antonio Escribano (premio especial), Ana Brenes (premio Cataluña), Manuel Gómez "El Ecijano" (3er premio), Pedro Garrido "Niño de La Fragua" (2º premio) y Bernardo Miranda (1er premio) [en el orden en que aparecen en el vídeo en la ronda de fandangos] todos ellos con el acompañamiento guitarrístico de Paco Garfia.


Los cantaores y cantaoras ganadores según la ronda de fandangos
Fotografías de Benito Díaz Gómez




    También hubo una mención especial a Fosforito por su fallecimiento días antes, así como la entrega del Yunque Honorífico a Paco Cepero, recogido por El Niño de la Fragua. 

    Para finalizar, actuación del cantaor Miguel Flores Quirós "El Capullo de Jerez", acompañado por Ramón Trujillo (guitarra), El Tripa (percusión) y José Rubichi & Miguel Flores (palmas).

(Ver vídeo en mi canal de Youtube con las distintas actuaciones mencionadas, aquí



Fotografías de Benito Díaz Gómez





Archivo de la autora


     A modo de epílogo, se puede concluir que la XXV edición del Concurso Yunque flamenco ha sido un éxito, tanto de participación con un número altísimo de cantaores y cantaoras, así como de público en cada una de las preliminares y en la gala final, rescatando las valoraciones que ha hecho su director, Antonio Campuzano, a quien le agradezco la oportunidad que me ha brindado de participar como jurado en él una experiencia única y gratificante en el objetivo compartido de promocionar y hacer valer el flamenco: 

        "Qué edición tan inolvidable la XXV del Yunque Flamenco. Este año hemos vivido momentos que quedarán grabados para siempre: emoción pura, entrega absoluta y un público que volvió a demostrar que el flamenco sigue más vivo que nunca. Gracias a cada artista que dejó su alma en el escenario, a cada persona que llenó las butacas con su energía y a quienes trabajan en silencio para que todo salga perfecto. Este Yunque Flamenco ha sido un ejemplo de lo que se consigue cuando el talento, la dedicación y el amor por el flamenco se encuentran en un mismo lugar.
Nuestro agradecimiento más profundo a quienes han formado parte de esta edición y, muy especialmente, a quienes aceptaron ser parte del jurado, regalándonos su tiempo, su criterio y su profesionalidad. Su mirada experta engrandece este certamen y nos impulsa a seguir mejorando.Y, por supuesto, sin olvidarnos nunca de Benito Díaz , Miguel Angel Tabernero Moreno, Manuel Arce ,José Serrano y de  Ana Palma, que con sus imágenes llenan cada rincón de arte, capturando la esencia y la verdad de todo lo que aquí vivimos.
Gracias Ayuntamiento de Santa Coloma  por vuestro compromiso con el flamenco y la cultura. Gracias a todos por hacerlo posible. El Yunque Flamenco seguirá creciendo día a día, con la misma ilusión y el mismo respeto por este arte que nos une. ¡Seguimos! Viva el Yunque Flamenco .
Gracias a la federación de entidades culturales Andaluzas en Catalunya ( FECAC) por su apuesta continua por la cultura." (Antonio Campuzano en su Facebook personal, 7 de diciembre de 2025)


Bernat Jiménez de Cisneros, María Jesús Castro y Paco Mármol, 
miembros del jurado (falta David Leiva)
Fotografía de Ana Palma


miércoles, 12 de marzo de 2025

Flamenco catalán en el Ciclo "Música a fons" de la Diputación de Barcelona en las bibliotecas

 

Durante dos años, 2024 y 2025, he participado en el ciclo "Música a fons" de la Diputación de Barcelona, organizado por Xavier Fort, dando una conferencia sobre el flamenco en Cataluña y difundiendo así el desarrollo histórico del flamenco catalán. 

Primero,  agradecer a Xavier Fort la apuesta que realizó al insertar mi conferencia entre las actividades del ciclo, no siendo una de las más solicitadas, dado el desconocimiento que hay sobre el flamenco catalán en Cataluña fuera del circuito propiamente flamenco. 

Las bibliotecas de la diputación están fuera de los espacios habituales en los que se habla y se escucha flamenco, así que, junto a Xavier, he de agradecer a los directores y directoras de las mismas que hayan escogido mi actividad, junto a otras del mismo ciclo: Julia López de la Biblioteca de Santa Coloma de Cervelló; Manuel Rodríguez de la biblioteca de Matadepera; Mireia Serra de la biblioteca de Vic y Roser Bisbal de la biblioteca de Taradell.  

Después de cada conferencia, compartí a través de un correo el material que he utilizado en la misma, para contribuir al interés despertado, ya que, en cada una de las sesiones (independientemente del número de oyentes), el resultado ha sido muy satisfactorio al poder acercar a los asistentes una parte desconocida de la música y de los artistas que han contribuido a engrandecer la escena musical catalana. Muchas gracias a todos y todas por asistir. 

Podéis ver el Power Point de la conferencia en un vídeo que he subido en mi canal de Youtube: 

https://www.youtube.com/watch?v=kyn-xHES1Cg&list=PLOtRncDVhRpRb3yavOJvOrpRennYMrneG&index=6 

 



Así mismo, en mi canal de Youtube, "María Jesús Castro" se encuentra la lista de reproducción, "El flamenc fet a Catalunya" donde podéis ver algunos de los vídeos que salen en el Power Point:

 https://www.youtube.com/playlist?list=PLOtRncDVhRpRb3yavOJvOrpRennYMrneG




También en Spotify he subido una playlist con los audios que ilustran las distintas diapositivas (y que se indica en cada una de ellas en la parte superior derecha): 





 

En total, fueron dos conferencias cada año, con el título en 2024 "El flamenc fet a Catalunya: de Carmen Amaya a Rosalía": 

  • En la Biblioteca Pilarín Bayés de Santa Coloma de Cervelló (Barcelona), 27 de septiembre de 2024.   









Con la reconocida profesora de baile flamenco Ana Márquez



  • En la Biblioteca Àngel Guimerà, Matadepera (Barcelona), 21 de noviembre de 2024.   













Y las dos siguientes en 2025 con el título algo cambiado, "El flamenc fet a Catalunya: de la Família Borrull a Rosalía": 

  • En la Biblioteca Pilarín Bayés de Vic, el 21 de octubre








  • Y en la Biblioteca Antoni Pladevall i Font en Taradell (Vic) el 26 de noviembre.  










¡Muchas gracias a todos y todas! Esperamos seguir difundiendo el flamenco en Cataluña en próximos eventos. 


viernes, 8 de marzo de 2024

 

Maestrinas, profesoras y alumnas. 152 aniversario de docencia femenina en el Conservatorio del Liceo (III)








La docencia femenina en el Conservatorio del Liceo en fecha temprana convierte al Liceo en centro pionero en la incorporación de la mujer al ámbito musical, con anterioridad a los primeros ejemplos de mujeres profesoras del Real Conservatorio de Madrid o la Escuela Municipal de música de Barcelona, donde no fue hasta 1896 cuando fueron ocupadas dos plazas por mujeres: una de piano y otra de canto, más de veinte años después de que lo hiciera el Conservatorio del Liceo y solo con dos cátedras. 


La Vanguardia, 23 octubre 1896



Desde sus inicios, vemos mujeres pioneras que se introdujeron como profesoras en el Conservatorio del Liceo, aunque muy delimitadas en unas cátedras en concreto, como solfeo, piano y canto; con una presencia minoritaria en algunas, como en armonía y composición, y totalmente relegadas en otras, en instrumentos como violín o guitarra. Esta situación se irá modificando a medida que se sucedan los años. 

En los periodos reseñados, no hay mujeres en las cátedras de violín/viola, violoncelo, contrabajo, fagot, trompa, trombón, cornetín/trompeta, oboe, clarinete, saxhorn/saxofón, flauta/flautí, percusión, acordeón, según los estereotipos sociales sobre los oficios que "debían" realizar las mujeres, al igual que ocurría en la música. 

Respecto a la separación de las clases por sexos, en la documentación constan distintas clases para "señoritas", en las que no se enseña según qué tipo de asignaturas, tal y como refleja los recortes de prensa: 



La Vanguardia, 13 junio 1898


1) Maestrinas, auxiliares y profesoras en el Conservatorio del Liceo en la 2ª mitad del siglo XIX. 


Los primeros años de docencia femenina en el Liceo vienen dados por la incorporación de antiguas alumnas principalmente en las cátedras de solfeo, piano y canto, ocupando en mayor medida los cargos de profesoras auxiliares y maestrinas, como producto del incremento de alumnado que se produjo en esta época. 

En total fueron 22 mujeres que se incorporaron a la plantilla docente del conservatorio en la segunda mitad del siglo XIX:  



Tabla 1: Maestrinas, auxiliares y profesoras en el Conservatorio del Liceo en la 2ª mitad del siglo XIX.
Elaboración propia a partir de la tesis doctoral de Maria Serrat (2022)




Entre las maestrinas, auxialiares y profesoras, destaca Josefa Anglada, exalumna que ocupó el cargo de maestrina de las asignaturas de Historia de la Música y de solfeo en 1875, siendo posteriormente profesora suplente de piano. 

Antònia Roselló fue nombrada en 1883 profesora de solfeo, cargo que ocupó hasta 1894. 

Antonia Tous Caze también exalumna, quien está reseñada como alumna en el recorte de prensa del 28 junio 1885, consta como profesora de solfeo y piano desde 1888, reseñada en la hemeroteca del 25 agosto 1889. 

En las clases de solfeo, como maestrinas constan a partir de 1890 Aurèlia DalmauNeus Marxuach, Maria Davalillo Valgañón, diplomada como profesora de música en 1894 también fue nombrada profesora auxiliar de Teoría, Anna Soler así como Antonia Noguera (incorporada en 1889), Luisa Lacal y Consuelo Pérez, estas tres últimas también como maestrinas de piano, y en 1892, Concepció Roca, también maestrina de gramática musical, y Leonor Mur, maestrina de piano y solfeo; y en 1893, Elisa Beltrán como maestrina de solfeo. 


La Vanguardia, 23 agosto 1896




La Vanguardia, 4 abril 1894




Y como profesoras de solfeo en 1892, Jovita Compte, exalumna y diplomada como profesora de música, profesora suplente de solfeo supeior; Anna Aguilar, quien fue diplomada en música y piano en 1895 y nombrada primero maestrina de solfeo y posteriormente profesora de piano, y Paulina Depares Camps, en 1899, quien fue exalumna y diplomada como profesora de música en 1895. 


Diario de Barcelona, 26 sept. 1899, n. 269, p. 3



En las clases de pianoTrinitat Pagès fue otra exalumna del maestro Pere Tintorer Segarre de piano (que fue maestro del Liceo entre los años 1883-1891) que se inició como profesora auxiliar de piano en 1884 hasta su dimisión en 1895; Feliciana Santos fue la primera maestrina de piano que se conoce, también de cualquier otra especialidad; Antonia Julbes consta en 1893 solo como maestrina de piano. Otras maestrinas que compaginaban las clases de piano con las de solfeo, fueron las anteriormente nombradas Consuelo Pérez, Antonia Noguera, Luisa Lacal y Leonor Mur.  


La Vanguardia, 23 agosto 1895





También se incorporaron profesoras de idiomas, para el frances Matilde Darós, exalumna del conservatorio, cuya docencia se inició en la nueva cátedra creada exclusivamente para señoritas en 1886. 

En las clases de canto, la mujeres que se incorporaron a dicha cátedra fueron Rosa Vercolini, en 1887; Bardelli Giovanna, como profesora de canto desde 1887, sustituyendo por enfermedad a Vercolini, quien, según Maria Serrat, en 1899 "Bardelli cobra por estas fechas el doble 100 ptas/mes, que Tintorer 50 ptas/mes y que los alumnos de canto pagan 10 ptas". 

Entre las cátedras masculinizadas, destaca la de composición, armonía, contrapunto y fuga, un ámbito casi exclusivamente masculino en el que en fechas tempranas se introdujo una sola mujer, Antònia Noguera Berbois, exalumna que obtuvo el título de profesora de Música y Harmónium en 1897, siendo nombrada profesora auxiliar de armonía en 1898. 



2) Maestrinas, auxiliares y profesoras en el Conservatorio del Liceo en la 1ª mitad del siglo XX


En la primera mitad del siglo XX el número total de mujeres docentes del Conservatorio del Liceo asciende en número, 26 mujeres, pero a diferencia del periodo anterior la mayoría de ellas lo hicieron como profesoras, unas pocas como auxiliares y ninguna como maestrina, lo que indica una mayor profesionalización de la mujer. 





Tabla 2. Maestrinas, auxiliares y profesoras en el Conservatorio del Liceo en la primera mitad del siglo XX. 
Elaboración propia a partir de la tesis doctoral de Maria Serrat (2022)




Efectivamente, en este periodo se observan profesoras ya con sus correspondientes diplomas de música: Carme Font Iglesias, quien obtuvo el diploma profesional de música en 1917,  Montserrat Forns Parellada, diplomada en 1935, Concepción Compte Jordi, exalumna y diplomada como profesora de música en 1905; Carme Gombau Vilasis, exalumna y diplomada de profesora de música en 1921; Paulina Depares Camps exalumna, título de profesora de música y piano en 1895; Montserrat Sampere Mateu en 1894 obtuvo el título de profesorra de música y piano; Júlia Sicard Segú , exalumna, diplomada en Música y piano en 1903

También destacamos en este período la participación de algunas de estas profesoras en la publicación de métodos, como Paulina Depares Camps quien en 1915 fue coautora del nuevo método de música. 

Otra característica es la ampliación de las cátedras en las que se inscribieron, incorporándose la mujer como docente en las clases de órgano, idioma italiano o guitarra. 

En la cátedra de solfeo, fueron profesoras en 1935 María Asunción Coquard Font, quien estuvo un año como profesora auxiliar y después pasó a ocupar la plaza de los cursos elementales de Andreu Boy ; también en 1935 Concepció Compte Jordi, primero entró en 1926 como profesora auxiliar y pasó a titular de la cátedra de solfeo de grado superior, en los cursos 5º y 6º, en las clases para "señoritas", sustituyendo a Andeu Boy;  en 1939 Carme Font Iglesias, no habiendo ninguna maestrina y tres profesoras auxiliares, en 1921 Mercè Rubio o Rubilo, como vacante del profesor Bosom; 1944 Montserrat Forns Parellada y Paulina Depares Camps, profesora auxiliar de solfeo. Destaca Concepció Compte Jordi, exalumna con el diploma de profesora de música, piano y harmónium. 

El piano también fue otra especializada que se consolidó como un ámbito femenino, incorporándose en 1909 como profesora Paulina Depares Camps, quien también fue profesora de solfeo para canto, fue nombrada profesora de piano elemental; en 1927 Concepció Darné Dalmau fue nombrada profesora interina de piano y tres años después profesora de los niveles elementales y superior; en 1932 Montserrat Sampere Mateu, con anterioridad había sido profesora suplente; en 1933 Júlia Sicard Segú como profesora de piano, en 1939 Teresa Gracia Prats, tras unos años como profesora auxiliar. 


En las clases de canto fueron profesoras en 1914 Lluïsa Pierrich de Munner, que sustituyó a Bardeli; Camila Clerici en 1920, nombrada como profesora interina de canto, sustituyendo a Pierrich y al año siguiente como titular; en 1935 Dolors Frau Julià, que tuvo una larga carrera como profesora de canto hasta su jubilación en 1963; en 1944, Vicenta Palanca Gil de Darder, como auxiliar de canto de Dolors Frau, trabajo que compaginó con el de auxiliar de piano nombrada en 1935; Eugenia Kemmany Kirschner de Carranza en 1948, 
En 1945 se abre una nueva cátedra de lieder, siendo nombrada profesora Mercè Plantada Vicente, quien también dio clase de canto y canción española; 

Auxiliares de canto, Nina Grieg de Raventós en 1944; en 1949, Carme Gombau Vilasis, en 1949 es nombrada profesora auxiliar de canto y en 1970 consigue la cátedra al sustituir a Kemmany. 

Las clases de declamación en lengua castellana fueron impartidas por Marta Grau Porta en 1933, compaginando a partir de 1940 la docencia de los cursos elementales de declamación en el Conservatorio del Liceo y los superiores en el Institut del Teatre, una vez que se había separado de su sede originaria en dicho conservatorio. 
En este departamento fue desde 1939 Montserrat Grau Porta profesora auxiliar.

Nuevos departamentos en los que se introdujeron mujeres como profesoras fueron el de armonio o Harmonium y órgano, en el que en 1900 entró Antonia Noguera Berbois como profesora auxiliar y en 1933 Concepció Compte Jordi, quien compagina su profesorado en este departamento con el de solfeo. 

Por último, en el departamento de Arpa, en 1904 se incorpora María Dolores Cortinas Bosch como profesora numeraria, y en el de guitarra, Renata Tarragó como profesora auxiliar en 1945, y en el departamento de italiano, Amalia Negri Marelli en 1935





3) Maestrinas, auxiliares y profesoras en el Conservatorio del Liceo en la 2ª mitad del siglo XX. 



A partir de los años 50 la docencia en el Liceo se estabiliza, especialmente en las cátedras de piano, arpa, solfeo y canto, y se incorporan a nuevas clases por primera vez, como musicología, historia y estética o música de cámara. 

Pese a la regresión que en este período sufre la incorporación de la mujer al ámbito laboral, la docencia sigue siendo una de las áreas en las que se encuentran más mujeres. 




Tabla 3. Maestrinas, auxiliares y profesoras en el Conservatorio del Liceo en la segunda mitad del siglo XX. 
Elaboración propia a partir de la tesis doctoral de Maria Serrat (2022)




En el departamento de piano, junto a las profesoras ya establecidas en el Conservatorio del Liceo del período anterior y que muchas de ellas se jubilaron en este, como Júlia Sicard Segú, Teresa Gracia Prats o Vicenta Palanca Gil de Darder, se van a incorporar nuevas profesionales; en 1950 Elsa Sánchez Gracia entra como profesora auxiliar para hacerse cargo posteriormente de los cursos iniciales hasta el nombramiento de Mercè Llatas Serrat en 1950 como profesora titular tras ser auxiliar;  Núria Roca Fores en 1954 como profesora de piano de los niveles elemental y medio;   Mercè Comín Vidal, quien fue profesora auxiliar de piano así como de solfeo desde 1955; Concepció Ribó Boadella, primero como profesora auxiliar para ocupar después la cátedra de piano elemental en 1957; Vicenta Palanca Gil de Darder en 1961 ocupa la cátedra de piano elemental y con anterioridad fue profesora auxiliar de canto. Por último, Maria Gibert Camins en la década de los 60 fue nombrada profesora de piano, así como de Harmonium y órgano, siendo como anterioridad profesora auxiliar en dicha cátedra.

En la cátedra de canto, nuevas incorporaciones como la de Carme Gombau Vilasis en 1970. En la cátedra de solfeo en 1958 Neus Berge Gil y Rosa Sadó Andreu, ambas como profesoras auxiliares de solfeo, siendo nombrada Rosa Sadó subdirectora del Conservatorio del Liceo en 1984.

En Arpa, Maria Antonia Cortinas Bosch en 1953, quien era exalumna y obtuvo su diploma como profesora de arpa en 1915, fue nombrada profesora auxiliar. En armonía, en 1957 Maria Lluïsa Gorrindo de Nadal y Montserrat Sugrañes Cunill, profesora titular y auxiliar, respectivamente. 


Nuevas cátedas, como la de acordeón, para Josefa Sellés de Perelló, en 1955; Montserrat Pagès Termens, nombrada en 1956 como profesora auxiliar de la cátedra de Historia de la Cultura, Música y Estética y Musicología, siendo sustituida en 1966 por Montserrat Garriga Albertos. Por último, una cátedra fuertemente masculinazada era la de composición y música de cámara, clases a las que pudo acceder por primera vez una mujer en 1951, Maria Canela Esteve, siendo nombrada profesora interina de música de cámara, cargo que ocupó más de tres décadas.